Cultura y Espectáculos

Los desafíos para potenciar y mejorar una activa escena

Por: Mauricio Maldonado 28 de Mayo 2017
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

Actores y protagonistas del arte regional coinciden en lo potente y misceláneo del ambiente, pero faltan elementos para desarrollarlo aún más.

No cabe duda que la cultura y las artes locales estos últimos años se han diversificado y vivido una prolífica actividad. Esto se ha traducido en más colectivos y compañías creando, trabajos destacados que han cruzado las fronteras regionales, muchos más exponentes musicales de todos los estilos y tendencias, una nutrida línea de escritores y poetas en constante y creciente producción. También en mayor acceso al público a espectáculos de distinta índole cultural gratuitamente, creadores audiovisuales produciendo desde acá sus trabajos, festivales de todas las expresiones artísticas naciendo y perpetuando su continuidad, construcción y habilitación de nuevos espacios para la difusión artístico cultural. Un largo y extendido etc.

Una verdadera “caja de Pandora” creativa que día a día no cesa ni afloja su ritmo. Siempre hay algo que ver o escuchar en la ciudad y la Región. Sin embargo, y obviamente, siempre hay desafíos y cosas pendientes por mejorar.

“Creo que la principal falencia de la cultura en Concepción es la coordinación y trabajo conjunto, entre las distintas instancias que desarrollan arte. Me refiero desde algo tan simple como adecuar las inauguraciones de cada institución en fechas pre calendarizadas, como también el trabajo de ‘equipo’ para generar actividades que reúnan a estas instancias en acciones significativas, repetitivas (que generen pertenencia), que puedan en algún momento dar origen a una trama cultural en nuestra ciudad, reconocible, diversa, transversal y masiva. Espero que, de aquí a 9 años, esto pueda ser practicable”, señaló Rodrigo Burgos, artista plástico y director de Galería Marina y Galería de los Ocho.

Más transversal, y acorde a la territorialidad, son las falencias o carencias que identifica Darwin Rodríguez, poeta tomecino, cabeza de la editorial Al Aire Libro y ex presidente de la Corporación Cultural del Teatro Regional. “En primer lugar no hablo de la cultura en ‘Concepción’ sino de la provincia, o al menos del Gran Concepción.  Segundo, dentro de este espectro geográfico amplio, hay una enorme diversidad en distintos aspectos (segmento etario, género, condición social, entre otros), lo que significa carencias distintas en cada lugar. Por ejemplo, en San Pedro de la Paz  está la antigua Villa San Pedro, la zona de San Pedro del Mar, y Altué. Cada uno de esos sectores tiene carencias distintas. Evidentemente distintas”.

Pero, a su vez, Rodríguez plantea ciertas soluciones. “Fortalecer la formación humanista en la educación en todos los niveles. Eso ayudará a la creación de espíritus tolerantes, que no significa solamente dejar que el otro haga su vida, sin perturbarle, sino que, empáticamente, podamos ampliar la mirada y enriquecernos con el otro. Además, sería importante descentralizar las decisiones para que cada grupo de personas pueda desarrollarse de acuerdo a su historia e intereses. Promover políticas de articulación y convivencia y cooperación social, e impulsar la maduración de un nuevo paradigma que hable de las artes, las culturas, las personas”, sentenció.

Mientras que para Tulio Mendoza, reconocido y premiado escritor local, lo que falta hoy por hoy, culturalmente hablando, va muy de la mano con  la educación. “Lo cultural pasa por un cambio completo en la educación. Apostamos por una educación poética, que no es aprender a escribir poemas como se podría apresuradamente creer. Esto equivale a una reformulación no solo de contenidos, sino de sentidos, de perspectiva. La enseñanza se ha transformado en algo muy fome, sin connotación, sin sugerencia, sin creatividad, mucha cantidad, poca calidad. Porque todo responde a la velocidad casi instantánea de esta nefasta sociedad de libre mercado, donde hasta ya han marqueteado hasta la cultura y el arte: se dice industria cultural. Solo creando estas nuevas audiencias (como se estila decir), habrá un futuro para la cultura, de lo contrario seguirá siendo para unos pocos privilegiados (positivamente hablando)”.

Destacar lo nuestro

Para Rosa Valdivia, artista visual, gestora cultural y una de las administradoras del espacio Zaguán Arte&Libros, falta un real apoyo de lo que se hace acá por sobre los talentos que vienen desde Santiago -principalmente- o del extranjero.

“Pienso que las carencias actuales tienen que ver con mayor valoración del trabajo de los autores locales. Los últimos años en Concepción se ha diversificado la oferta de eventos y espacios culturales, y siguen funcionando instancias de carácter masivo como los Lunes cinematográficos, REC, la Feria del Libro de Bío Bío, entre otros. Instancias que llegan a un público más amplio, pero en las cuales se exhibe principalmente trabajo nacional o internacional sobre el regional”, apuntó.

Sebastián Torres, actor y director del Centro de Creación Artística de Concepción (CAC), apela a una realidad país. “Las carencias son las mismas que en el entorno nacional, principalmente, originadas en la desinformación generalizada y el centralismo. La primera, entendida como el desconocimiento de la ciudadanía en general, de la cual los agentes culturales son parte, de las definiciones básicas y los mecanismos de acción cultural, sean públicos o privados. Sumado al enfoque centralista de los administradores públicos de la cultura, dan por resultado una institucionalidad hermética y débil”.

Al respecto, agregó que “la cultura local debe ser reconocida en su origen natural, el privado. Su naturaleza es y ha sido de carácter periférica, es decir, ‘fuera de’. Esos artistas outsiders podrían ser ‘defendidos’ en sus propuestas sin la necesidad de tributar a conceptos homogeneizadores, instalados por las elites culturales”.

Luis Aguirre, ex director regional de cultura y actual gerente del programa Industrias Creativas de Corfo, señaló que lo que realmente se necesita es “la generación de liderazgos aglutinadores, o sea, capaces de sumar nuevos actores que permitan transformar la cultura en un eje de desarrollo no sólo de enfoque artístico, sino de transformación social y económica. A ello hay que sumar el déficit en la generación de modelos de gestión sustentables que permitan la puesta en valor de la inversión pública en infraestructura cultural y el desarrollo de la industria creativa local”.

Concluyendo que “falta mayor capacidad de asociatividad e integración en un proyecto global que permita visibilizar la sinergia creativa de la Región. Para ello, es necesario un esfuerzo colectivo conjunto que genere un discurso transformador con vocación territorial”.

Teatro Regional: Avanzando hacia los recursos basales

El Teatro Regional se alza como uno de los principales hitos arquitectónico-cultural que en la actualidad presentes en la capital regional. Si bien dejó de ser una preocupación su construcción y programación -esto último de manera relativa- el tema de su financiamiento es algo no menor.

En este sentido, la aprobación  esta semana de $257 millones, por parte de los consejeros regionales, es una buena señal en vías de obtener recursos permanentes para su futuro funcionamiento.

“Estamos trabajando todo este tiempo, es por una parte y en lo inmediato, para lograr el financiamiento antes que el teatro se inaugure.  De ahí lo importante de la obtención de estos $200 millones y , también, conseguir aportes basales por medio de distintas vías será clave.Estamos en conversaciones en pos de aquello, y lo demás tiene que ser gestión de lo que el teatro pueda obtener, tanto por cobro de ticket, arriendo de espacios, por la programación que se genere,  convenios, Ley de Donaciones Culturales, privados, etc.”, señaló Marcia Orellana, directora regional del Consejo de la Cultura.

A lo que la autoridad recalcó que “el ideal es que podamos tener siempre un financiamiento basal que nos permita una operación de manera constante en el tiempo. Hacia ello apuntamos nuestros esfuerzos”.

En lo puntual y concreto, la suma obtenida no sólo servirá de gran ayuda para lo que resta del año, sino que incluso alcanzaría para parte del 2018. “Este financiamiento basal -los $257 millones- igual nos va alcanzar para el próximo año, no para completar el 2018, ya que la próxima administración deberá seguir ese camino y hacer lo propio. Estamos trabajando para poder tener financiado lo máximo posible del próximo año. Lo obtenido ahora alcanza para parte de este 2017 y el financiamiento del primer semestre del próximo año”, aclaró Orellana.

En la última visita del ministro de Cultura, Ernesto Ottone, al Teatro Regional -martes 25 de abril-, las diferentes autoridades involucradas en el proyecto dijeron que durante mayo se anunciaría la fecha exacta de su inauguración, quedando más clara, también, su programación y que se comenzaría con la postura de la membrana especial que recubrirá el edificio. Cosas que hasta el momento, y a pocos días de finalizar el mes, no han sucedido, haciendo suponer que todo quedó pospuesto para junio.

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