Las universidades con apoyo de la Unicef diseñarán un plan para cambiar la cara al organismo, que podría ser replicado a nivel nacional.
Con la suspensión de clases presenciales, el telestudio se instauró en las comunidades educativas y los menores pasan más horas de lo habitual frente a un monitor, lo que podría generar problemas en la salud ocular.
Además, han mantenido su compromiso con dos herramientas críticas en el combate al coronavirus: entregar respuestas tecnológicas para la pandemia y ofrecer información confiable, vital para prevenir contagios y tratar a los pacientes Covid-19.
En la Región del Bío Bío son dos los recintos que se dedicarán a apoyar los laboratorios