Sin duda, hoy es un problema de recursos, la emergencia en lo inmediato implica pagar por enviar desechos a rellenos sanitarios de otras regiones, que cuentan con capacidad para recibirlos.
Ojalá no se olvide al puente que quedará bajo la característica de “antiguo” y sigamos como penquistas dándole una mejor cara al Río Bío Bío. Eso, sigue siendo una deuda pendiente.
El llamado es a que la ciudadanía también aporte con medidas de resguardo y los siniestros no sean por irresponsabilidad de personas.
En Chile, se ha transformado en una situación crítica de Salud Pública con una prevalencia del 10% de la población: hoy, uno de cada 10 chilenos y chilenas padece esta enfermedad.
Dejó una huella que, en todo caso, se espera que no solo quede en anuncios, sino que también se materialice en algo concreto. Ojalá así sea.
Es una evidente señal de que, pese a todo lo que falta por corregir e incluso contra muchos pronósticos, los puestos laborales comienzan a tomar un aire de recuperación.