Primeras pericias confirmaron la existencia de un forado en el tercer piso, el que daba un fácil acceso el resto del recinto que se encontraba a su suerte en la esquina de Tucapel con O’Higgins.
Las oficinas del Servicio Electoral, en el piso 11, habrían sido una de las más afectadas. Su director regional teme que se haya perdido parte importante de los archivos con la historia electoral del Bío Bío.