Exigieron el retiro de los militares en la zona, a su vez, pidieron por los presos mapuche en huelga.
Fue durante el Tedeum penquista que el prelado pidió al Ejecutivo valorar sus tradiciones y cultura. A lo anterior, se sumaron emplazamientos sobre la corrupción, las drogas y educación.
Las comunidades tienen una extensa historia de resistencia y organización que se remonta a épocas prehispánicas. Si bien los pilares del Plan –inversión social, emprendimiento y representación política para los mapuche– son correctos, no abordan la clave del conflicto: la tierra.