El antiguo Sename se dividió en dos institucionalidades, una que agrupa a los menores que se encuentren en estado de vulnerabilidad social -"Mejor Niñez"- y los menores que han sido infractores de ley, los que serán agrupados en este nuevo Servicio.
Mientras la dirección regional sostiene que se trata de un largo proceso de cambios, los trabajadores que atienden a los menores aseguran que esta etapa ha sido lenta y deficiente.
El presidente de Anfur sostuvo que existe temor que no existan recursos para generar cambios. Mientras, desde la Fundación Tierra Esperanza -que trabaja con menores infractores de ley- apuestan por la gradualidad en la implementación.