Si bien el Gran Concepción soportó mucho mejor que otras zonas del país y de la propia región, la suspensión de solo media jornada del servicio de Biotrén bastó para recordar que a la hora de trasladarse por la zona, aún hay un déficit de infraestructura y planificación que no han sido resueltos.
Mediodía duró la interrupción del servicio de pasajeros y carga por el viaducto que volvió a mostrar su importancia clave a pesar de sus 133 años.
En marzo del año pasado se inició el nuevo contrato entre el ministerio de Transportes y el nuevo operador, que surgió de la fusión de las siete empresas que prestaban el servicio. A poco más de un año, la evaluación es positiva.
El pasado 26 de abril Contraloría tomó razón de la nueva regulación para el transporte público de pasajeros del Gran Concepción, que establece una serie de sanciones a los operadores por incumplir en el plan de operaciones. La regularidad en el servicio es uno de los parámetros que genera inquietud.
Con entrega de volantes y cubrebocas en el servicio de Biotrén el seremi de Salud pidió a las personas volver a utilizar este elemento de protección personal debido a la alta circulación de distintos tipos de enfermedades respiratorias y no descartó que se decrete la obligación de emplearlas nuevamente.