Lo ocurrido esta última semana, revela cuan tensa puede ser la dinámica entre el poder constituido y el que se pretende constituir.
La propuesta de voto de acuerdo para requerir la liberación de los denominados presos políticos, en el contexto de los hechos de violencia y delictuales del 18 de octubre es inoportuna, ajena al mandato constitucional que se confirió a la convención constituyente y puede marcar el comienzo de la actividad de la convención, por la tensión institucional que podría resultar que esta se inmiscuya en las funciones de los poderes del Estado.
Es importante entender que es totalmente necesaria esta vinculación: desde el entorno científico al contexto real de necesidades, problemas y oportunidades.
Quienes deben votar el plan dicen que falta conocer varios aspectos técnicos para decidir. Otros, aseguran, que se han dicho muchas cosas que no son efectivas.