Entre las exigencias destacaban una infracción a locales de alcoholes, una a persona en estado de ebriedad, dos por consumir en la vía pública y cuatro multas de tránsito.
El informe descarta por completo la versión entregada por Carabineros, que apunta a un rebote o desvío.
El ex uniformado tuvo que pedir su baja voluntaria de la institución debido a la presión de sus superiores. Fue obligado a mentir sobre lo ocurrido durante el procedimiento.