El informe descarta por completo la versión entregada por Carabineros, que apunta a un rebote o desvío.
El disparo que le quitó la vida a Camilo Catrillanca el pasado 14 de noviembre fue directo a su cabeza y no de rebote en el tractor, determinaron los peritajes balísticos del Laboratorio de Criminalística de la PDI.
De acuerdo al informe, el 100% del encamisado de la bala que mató al comunero mapuche se hallaba en su cráneo, lo que descarta por completo la versión entregada por Carabineros, que apunta a un rebote o desvío, consignó Cooperativa.
“La masa total del encamisado y fragmentos de encamisado, contenidos en tres frascos, resulta ser de 1,19 gramos”, reza uno de los informes del Lacrim -“N° 1160”- dirigido al fiscal Roberto Garrido, quien aseguró que esto ratifica que “el proyectil ingresó completamente en la cabeza de la víctima“.
Otro documento de la PDI -“N° 210”- establece que “es posible indicar que las trazas de color rojo anaranjado encontradas en el resto balístico no tienen correspondencia con las muestras de pintura de color rojo levantadas desde el tractor marca New Holland”.
En paralelo se precisó la pérdida de la masa del núcleo, lo que se a que “se divide en partes muy pequeñas, y lo que falta del proyectil total se podría haber perdido a través de la herida que la víctima presentaba, que era de grandes magnitudes”. señaló Garrido.
A su vez, el abogado Javier Jara, defensor del ex sargento Raul Ávila, expresó que la pérdida de parte del núcleo da cuenta de que sí hubo un desvío. La autopsia arrojó la presencia de trozos de metal en el cuerpo cabelludo de Catrillanca.