Las nuevas tecnologías están haciendo que el gremio microbusero local tenga que adaptarse al siglo XXI. Empresarios se muestran escépticos ante la llegada de, por ejemplo, los buses eléctricos y esperan inversión estatal para su implementación.
La nueva normativa establece sanciones para quienes incurran en estas conductas. Penas pueden llegar hasta los 5 años de prisión.