Entre los atributos destacables del Gran Concepción y que habitualmente no apreciamos cabalmente, está el papel que desempeñan los sistemas naturales en el paisaje y el acceso a esos bienes, una singularidad muy propia de la urbe penquista y, por lo tanto, no suficientemente valorada.
Recomiendan aumentar su recorrido en función del crecimiento proyectado en el plano regulador, pensar en otros modos como los monorrieles y culminar obras pendientes, como la conexión del Bicentenario y la construcción del Industrial.