A su juicio, ese razonamiento implicaría escrutar por qué cada recurso del Estado va donde va y no se dirige a la primera infancia.
Los resultados se darán a conocer antes de las fiestas de fin de año.
Rectores intentarán hacer ver al Ejecutivo que se está generando un problema social con los alumnos que perdieron el beneficio y que el diseño defectuoso de la gratuidad podría, incluso, hipotecar el futuro de las universidades.
Se trata de seis instituciones con vocación regional, de las cuales dos se encuentran adscritas al beneficio, por lo que las restantes pretenden ser partícipes de la medida dentro de los próximos cuatro años.
En entrevista exclusiva con Diario Concepción anticipó los planes y desafíos de la casa de estudios nacida en Concepción, y que este año cumplirá 30 años.