El dispositivo detectará cocaína, marihuana, anfetamina, metanfetamina y opiáceos. De hallarse alguna de estas sustancias, el conductor se expone a sanciones que incluyen penas de cárcel.
Las cifras son de tal magnitud que cuesta entender que todavía exista espacio para el debate en el parlamento chileno; 30,9% de los jóvenes ha declarado que en el último año consumieron marihuana, la proporción más alta de América.
Quienes sean sorprendidos se arriesgan a sanciones como multas, presidio menor, e incluso la suspensión de la licencia.
Fueron derivados a los tribunales correspondientes. Muestras de sangre serán periciadas por el SML.