Para Einstein, es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio. Sin embargo a pesar de las dificultades que imprime, está saga aspira a cuestionar algunos prejuicios y a proponer algunas ideas para generar un marco constitucional compartido y que acompañe al progreso de la condición humana de nuestro amado Chile.
Aspectos como el reconocimiento de la dignidad humana, toma de conciencia, sensibilización social e inclusión como base de la legislación surgen como potentes insumos para plasmar en la nueva carta fundamental.
El Poder busca apoderarse de las esperanzas de toda una sociedad para prevenir posibles riesgos que pongan en entredicho sus prerrogativas, identificando a los enemigos, pudiendo preveer y combatir oportunamente todo complots o posible rebelión.
La lista, conformada en base a votación ciudadana, la integran candidatos independientes y sólo un militante de la colectividad.
Para entender el problema de fondo, debemos señalar que la ciudadanía constituye el estatus que ostenta una persona, y que tiene su base en la pertenencia a una determinada comunidad política.
No sé si fue algo planificado, pero todo esto de generar la expectativa de una nueva Constitución escrita por el pueblo resultó perfecto para los partidos políticos.