En marzo del año pasado se inició el nuevo contrato entre el ministerio de Transportes y el nuevo operador, que surgió de la fusión de las siete empresas que prestaban el servicio. A poco más de un año, la evaluación es positiva.
El pasado 26 de abril Contraloría tomó razón de la nueva regulación para el transporte público de pasajeros del Gran Concepción, que establece una serie de sanciones a los operadores por incumplir en el plan de operaciones. La regularidad en el servicio es uno de los parámetros que genera inquietud.
A contar del 1 de julio en Chillán y Chillán Viejo comenzará a operar este sistema para la totalidad de las líneas de buses urbanos. En el Gran Concepción, en cambio, podría estar habilitado entre el fin del próximo año y comienzos de 2025, según distintas estimaciones.
Juan Carlos Muñoz explicó que la medida fue excepcional y que por ahora no está contemplada. Además, explicó los alcances del plan que busca materializar proyectos viales y de transportes en la zona.
El denominado Perímetro de Exclusión terminó su tramitación legal. Lo que queda ahora es la firma de los contratos con los operadores y avanzar en su implementación. La autoridad tendrá más herramientas para fiscalizar el funcionamiento de los taxibuses.
Pese a que aún no ha sido “lanzada” formalmente, la herramienta digital ya permite ubicar a buena parte de la flota de taxibuses que recorre el Gran Concepción. En tanto, durante mayo se espera que se anuncien las medidas de un plan que buscará mitigar y gestionar el exceso de tráfico por las principales vías de la zona. La “restricción” podría estar entre