Los que integramos la convención asumimos que el producto de nuestro trabajo tendrá que ser aprobado por la ciudadanía para que llegue a constituirse en nuestra nueva carta fundamental, resultando indispensable la participación popular, para revestir de aún más legitimidad este proceso, de modo que todos sientan como suya esta labor, libre de toda actitud mesiánica y totalitaria.
Habiendo sido aprobado su tema de tesis, el alumno debe trasladarse directamente a la empresa o institución donde encontró el problema.
En Chile, los mismos prejuicios han impedido que exista la voluntad política para facilitar el desarrollo de soluciones a problemas locales en base a biotecnología y transgenia.