En Chile, cada 12 minutos un niño o niña es excluido del sistema escolar. Y apenas el 45% de los estudiantes en nuestro país consigue “sacar adelante” su trayectoria educativa en los 12 años lineales establecidos por ley.
El impacto de esto en la salud de las personas es innegable. El aislamiento tiene consecuencias, pues existimos en nuestros vínculos sociales, familiares, económicos también.
Nuestra alta vulnerabilidad a los efectos del cambio climático, nos llevan a entender que los desafíos son cada vez mayores en materia hídrica.
La Comisión Europea propone desarrollar un enfoque que coloque a las personas en el centro del desarrollo de la IA, es decir, crear una IA centrada en el ser humano, protegiendo sus derechos humanos.