El fin de la medida es evitar al propagación de discursos de odio y violencia en espacios públicos, como también prohibir los grupos neofascistas y neonazis.
Agentes de seguridad creen que se trataría de artefactos explosivos. Ninguno de ellos llegó a destino.
"El mundo árabe se enfrenta a su propia versión de una Cortina de Hierro, impuesta no por actores externos sino a través de fuerzas domésticas que compiten por el poder", escribió Jamal Khashoggi.