Por ello, hay que cuidar la infraestructura y el mensaje para quienes no lo hacen es tomar conciencia del peligro que provocan.
Por eso es importante que el Estado siga jugando un rol clave en la prevención, detección y acompañamiento de esta enfermedad.
El cuidado de Chivilingo es la protección al sentimiento local. Al de la Cuenca del Carbón y un pasado romántico que da cuenta de los avances, en un momento de la historia, sobre la innovación regional.
También es primordial que al interior de las familias se hable de la importancia de una dieta equilibrada y del ejercicio.