El organismo también detalló el simulacro de sismo-tsunami en Biobío y Ñuble, que el 7 de noviembre convocará a 16 comunas y 550 mil personas.
Aumento de la inseguridad, perjuicio para la actividad gastronómica y descuido del arbolado donde se ejecutan las labores de reestructuración del tradicional espacio urbano, son las principales críticas.