Esperan decisión del Consejo de Presidentes, pero tienen conversaciones con autoridades y protocolos avanzados. Son meses de malabares económicos, donde ambos están cumpliendo sus compromisos.
Adecuarse a nuevas plataformas, distintos tiempos de planificación y extrañar a los alumnos es su impensado presente. También, la inestabilidad laboral, sobre todo, para quienes trabajan en gimnasios o colegios. Son 80 días de “anormalidad”.