Más que reconocimientos, los trabajadores de la Salud, médicos, enfermeros, enfermeras y técnicos, piden mayor responsabilidad de la ciudadanía, sobre todo, en tiempos que las alzas de contagios no se detienen.
El Ius Puniendi, esto es, la potestad de crear delitos y establecer penas, pertenece de modo exclusivo y excluyente al Estado, ello por cuanto tan delicada labor, que permite disponer de la libertad de una persona (e incluso de su vida en aquellos Estados que contemplan la posibilidad de aplicar pena de muerte), no puede ni debe ser ejercida por los ciudadanos.
Personalidades de diferentes ámbitos reafirman la necesidad de mantenerse en el hogar. Es la única y más efectiva manera de frenar los contagios en el país.