Los desafíos ahora se centran en la relación con el Ejecutivo frente a negociaciones en el Parlamento referidas a reformas que impulsa el propio Gobierno. A eso se suma el trabajo y estrategia en vista de las Municipales 2024.
Por quinta vez la oposición no logró impulsar una Acusación Constitucional (AC) contra un ministro de Gobierno en el Congreso. Pese a la recomendación favorable con que el documento del libelo fue despachado desde la Comisión Revisora, con la aprobación de la cuestión previa -que fue respaldada por 79 votos a favor, 61 en contra y una abstención- se desechó el objetivo mayor: sancionar políticamente al ministro Montes.
Tras dicho resultado, fueron varios congresistas de oposición quienes se mostraron frustrados, por no decir indignados, con cómo se negociaron ciertos votos en la Cámara Baja. Pero, pese a todo, y con confirmación de parlamentarios opositores del Biobío, la derecha se mantiene alineada ante cualquier reforma u elección, aseguran desde el mismo sector.
Y no es menor el trabajo al que se enfrentará Chile Vamos (UDI-RN-Evópoli), Republicanos, Partido Social Cristiano (PSC), el Partido de la Gente (PDG) e independientes ligados a sus bancadas. Actualmente, las cartas para la Reforma Previsional, Pacto Fiscal y proyectos ligados a seguridad están sobre la mesa y serán las discusiones que, en gran medida, coparán el acontecer político las próximas semanas.
Contando las acusaciones constitucionales contra los ex ministros y ministras Izkia Siches, Giorgio Jackson, Marcela Ríos, Marco Antonio Ávila y, la reciente, a Carlos Montes, la oposición suma cinco AC fallidas.
Sin embargo, no lo cuentan como un fracaso, principalmente porque ninguno de los cuatro exministros de Estado mencionados -a excepción de Montes-, siguen en el Gobierno. A modo de causa y efecto, como comenta la diputada, Marlene Pérez (Ind-UDI), las acusaciones constitucionales se han configurado como métodos de presión ante alguna responsabilidad política, a pesar de que estas no hayan sido respaldadas por la mayoría simple de la Cámara Baja.
“Yo no lo veo como un quinto fracaso porque las cuatro acusaciones que han fracasado, supuestamente, finalmente provocaron que ninguno de esos ministros esté hoy como ministro. Eso es un antecedente importante”, recalca Pérez, sincerando que “espero que el ministro (Carlos) Montes, de igual forma, deje su cargo en un corto plazo”.
De esa manera, y como también indicó la parlamentaria UDI, Flor Weisse, no se entiende un fracaso ni tampoco se percibe una alteración en el conglomerado opositor al Gobierno.
La congresista Pérez, incluso, explicó que la estrategia a seguir de su sector ahora “es no entorpecer las cosas que urgen a la ciudadanía. Nosotros queremos avanzar. A nosotros nos interesa avanzar en el tema de la Reforma de las Pensiones, en muchos proyectos de ley que hoy le estamos pidiendo al Gobierno que los ingrese”.
“Acá hay ánimo de avanzar y de construir”, subrayó Perez, “no hay un fin de querer bloquear todo lo que haga el Gobierno”, sin embargo -y aquí viene el pero-, “se han equivocado mucho (el Gobierno), y nosotros estamos acá para representar a las personas y tenemos que hacernos cargo de aquello”.
Para el diputado también UDI, Sergio Bobadilla, lo ocurrido con la AC contra Montes tiene otro tinte: una derrota. “Hay que reconocer que esta ha sido una derrota desde el punto de vista político, pero también queda de manifiesto que aquí una mayoría circunstancial en la Cámara de Diputados ha optado por blindar al ministro Montes y, con ello, de una u otra manera, dar una señal de impunidad frente a los graves hechos que hemos conocido”.
Asimismo, Bobadilla sinceró respecto al bloque opositor que “quedamos al debe y, sin duda, que hay diferencias con algunos de los partidos que llevaron adelante esta iniciativa a la cual, por cierto, nosotros también nos plegamos, pero no hicieron bien las cosas. (…) Hubo desprolijidad en el documento que se presentó y no logramos convencer particularmente algunos sectores del centro político. Por cierto, quedan algunos resentimientos, pero bajo ninguna circunstancia impedimento para que podamos seguir incursionando juntos como sector político”.
Más allá del resultado de la acusación constitucional, la diputada Weisse señaló que “vamos a seguir siendo oposición, oposición a reformas que a nuestro juicio son malas y no representan lo que la ciudadanía quiere ni lo que tiene efectos reales en lo que se busca lograr”.
La Reforma Previsional ya es un frente de contienda, siempre dialogada, por supuesto. Y es que, no es secreto la disconformidad que la UDI ha mostrado frente a las distintas fórmulas que el Gobierno ha propuesto para el 6%.
Incluso, hace unos días, diputados de dicha tienda política -Henry Leal y Cristian Labbe- se retiraron de la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputadas y Diputados ya que, junto a los parlamentarios de RN que tomaron la iniciativa de abandonaron la sesión -Frank Sauberman, Eduardo Durán y Ximena Ossandón-, acusaron que el Ejecutivo buscó “pasar máquina” y que no les dejaron argumentar a la hora de la votación de los artículos del proyecto de Reforma a las Pensiones.
“Estamos de acuerdo en que se tiene que cambiar el sistema, que tiene que haber mejores pensiones, pero no a costa de la solidaridad de las personas. Nosotros creemos que eso tiene que hacerse con impuestos generales y, por eso, vamos a seguir con nuestra misma postura porque no vamos a aprobar proyectos que, a nuestro juicio, no son buenos para Chile”, manifestó Weisse.
De todas formas, la voluntad de diálogo está y se mantiene en la oposición de cara a las reformas que impulsa La Moneda; salvo con los pormenores y diferencias anteriormente señaladas por la diputada.
Es así que, se descarta cualquier remezón post acusación constitucional para la oposición. Las tiendas políticas de derecha se mantienen alineadas, “absolutamente, y ahora más que nunca que vamos a enfrentar una campaña municipal que es una antesala a las presidenciales. Y eso es lo que tenemos que entender todos los que somos de la derecha, de oposición, de que tenemos que mantener una unidad”, dijo la diputada, Flor Weisse.
A pesar de que no hubo remezones para la coalición opositora tras la fallida acusación constitucional, si hubo críticas desde la derecha hacia sectores políticos con presencia en el Congreso Nacional.
Por un lado, la diputada, Marlene Pérez, indicó que “como Chile Vamos, nos vimos en la obligación de apoyar esta acusación constitucional, pero acá se negocian todos los votos. El centro, finalmente, no actúa pensando en las personas, sino que se actúa pensando en los intereses personales y partidarios, y yo creo que eso es muy lamentable porque hoy no hay pie para la impunidad”.
La crítica, asimismo, vino también de parte de Weisse. “Ahora lo que tenemos que tener mucho más en claro antes de presentar una acusación es si tenemos o no los votos. Y, francamente, en este caso sentimos que a lo mejor el centro político, que había hecho muchos discursos respecto al rechazo a la corrupción y a todos los actos que estaban ocurriendo (…)”
“No se coincidió o no se condijo con lo que ocurrió en la votación porque se plegaron absolutamente al Gobierno. Todo lo que es el centro político del país, o que dicen ser centro, se cuadraron absolutamente con el oficialismo”, concluyó Weisse.