Analistas advierten que es probable que el desinterés de la ciudadanía se demuestre en las urnas, ya sea sin votar por nadie, como no acudiendo a sufragar. Entre sus palabras, si los resultados son lo que se pronostica, habría que analizar la combinación de voto obligatorio con el escaso clima electoral.
Hoy se llevará acabo una de las elecciones claves del año, continuando con los históricos procesos democráticos que ha vivido el país en el último tiempo. En ese sentido, la ciudadanía elegirá a quienes serán los consejeros y consejeras constitucionales que estarán a cargo de discutir y aprobar la propuesta de nueva Carta Magna.
Sin embargo, la poca efervescencia, la escasa recepción del ambiente electoral y el desinterés de la ciudadanía por el proceso, ha sido la tónica durante todo el tiempo de campaña. En ese sentido, expertos proyectan que a pesar de que el voto es obligatorio, aumentarán tanto las excusas para no votar, como la cantidad de votos nulos y blancos.
Tomando en cuenta los más de 15 millones de electores a nivel nacional, de los cuales 1 millón 381 mil 196 electores corresponden a la Región del Biobío, el analista del Observatorio Corbiobío, Francisco Gatica, indicó que “pese al elevado desconocimiento ciudadano de esta elección, la encuesta Criteria dice que el 62% de los chilenos no está informado del proceso, el escenario de voto obligatorio permite tener más personas en las urnas. Sin embargo, es difícil llegar a los 13 millones y fracción de votantes del último plebiscito”.
En ese sentido, Gatica señaló que “es probable que estemos en el rango de los 11 – 12 millones de votantes, aumentado las excusas por enfermedad, distancias del local de votación o estar en el extranjero”.
Por su parte, la investigadora de CreaSur de la UdeC, Jeanne Simon, enfatizó en que “con la inscripción automática y voto obligatorio, se mantendrá un porcentaje alto de votación en comparación a las elecciones con el voto voluntario”. En ese sentido, recalcó que “podemos esperar que los votantes habituales, voten, pero los votantes reactivos (votan cuando es interesante) y los no votantes, votarán en menor porcentaje”.
En relación a un posible aumento de votos nulos y blancos, objetivo característico de un discurso que se ha instalado en ciertos sectores de la política debido al carácter hermético que ha sostenido el actual proceso constitucional, Simon fue categórica al señalar que “debido al hecho de que perdió la opción del Apruebo (en el plebiscito de salida del 2022), hay mucha decepción de la centro-izquierda con el actual proceso. Es probable que haya un aumento significado de votos nulos y blancos como también ausencias. Propongo que un 73% votará con votos válidamente emitidos”.
Además, indicó que “habrá un aumento importante en votos nulos y blancos”, lo que significaría que “el actual proceso tiene menor legitimidad y que el electorado no confía en los partidos políticos”.
Desde su observación, Francisco Gatica abordó que “un tema distinto es ver cómo se comporta la dispersión de votos al nivel de candidatos y candidatas, y si aumentan los nulos o blanco a partir del desconocimiento del escenario electoral”. De resultar aquello que se pronostica, Gatica señaló que, “posterior al resultado, se debe analizar la nueva combinación de voto obligatorio y escaso clima electoral”.
En ese sentido, expertos y analistas, tanto como la ciudadanía y el mundo político, estarán expectantes a la respuesta que arrojarán las urnas.