Articulación social y potenciar a los actores son parte del trabajo que esperan en la Región a la nueva autoridad que tendría corta vida, puesto su cargo sería eliminado.
En ascuas se encuentran los partidos que integran la futura coalición de gobierno, a la espera de los nombres de quienes estarán en los cargos de delegados presidenciales, tanto en la Región como en las provincias.
Si bien el presidente electo, Gabriel Boric, tiene un compromiso con los gobernadores para eliminar la figura del delegado, en los partidos hay interés por quien pueda asumir, por su relevancia y proyección.
Pero este cargo trae aparejado ciertos desafíos. Es sabido que Biobío no es una región fácil y desde el mundo parlamentario creen que el delegado o delegada deberá cumplir un rol articulador y de seguridad. “Hay que representar de la mejor manera posible el programa de gobierno y eso articularlo con la Estrategia Regional de Desarrollo (ERD). Hay que tener una muy buena relación con el gobernador. A eso, se suma la situación de la provincia de Arauco”, sostuvo el diputado y senador (e), Gastón Saavedra.
Su par gremialista, Enrique van Rysseberghe, va más allá. “Su misión fundamental ha de ser, definitivamente, la seguridad y la erradicación del terrorismo. Y en esa tare la Región nos quiere trabajando a todos juntos para maximizar la efectividad en el abordaje de ese urgente e importante desafío”, comentó.
El diputado Sergio Bobadilla (UDI) dijo que “el peor error del futuro gobierno sería designar a un delegado que venga a instalar las ideas del gobierno y no se haga cargo de los problemas de la gente. Y que se transforme en nada más que un embajador de La Moneda en la Región”.
En el Consejo Regional (Core) también van en la línea de los parlamentarios del trabajo conjunto entre los actores.
Patricio Lynch (RN) indicó que “el delegado deberá hacer cumplir las indicaciones del Presidente, así que tiene que articularse con el gobernador. Las medidas que se tomen deben ser efectivas para la Región, porque hay seremis como Vivienda y MOP que canalizan mucho gasto fiscal y potenciar acuerdos”.
La consejera electa Ana Araneda (PEV) comentó que “el delegado tendrá un desafío muy importante, ya que hay hechos de violencia que ha generado incertidumbre y abandono en Arauco, así que deberá dialogar con las diferentes comunidades, con las personas y los privados, incluyendo a las autoridades. Espero que exista comunicación con el gobernador y el Core”.
Rodrigo Vera, core electo de la UDI, apuntó a que “debe tener una agenda fuertemente social y tiene que ser un coordinador y articulador de las fuerzas vivas, viendo al gobernador y al core como un aliado. Existiendo una estrategia común, sin una carpeta política independiente, a este gobierno le irá bien”.
Desde los municipios, esperan que la nueva autoridad potencia el trabajo conjunto con los gobiernos locales.
El alcalde de Concepción y presidente de la Asociación de Municipios del Biobío, Álvaro Ortiz (DC), emplazó al nuevo Ejecutivo a cumplir con la promesa de eliminar el cargo. “El desafío debe ser representar al gobierno y trabajar coordinadamente el tema de seguridad, es algo que prioriza la comunidad. Esto debe ser sin sesgos políticos”.
La alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, opinó que quienes sean designados deben tener comunicación “con quienes hemos sido electas y electos por votación popular, quienes conocemos los problemas de las comunidades, para así enfrentar temas como la seguridad en todo ámbito con responsabilidad y conocimiento. Sebastián Piñera y sus delegados han abandonado sus funciones”.
Su par de Chiguayante, Antonio Rivas, dijo que “los municipios hemos estado solos resolviendo las problemáticas, pero sabemos que desde que asuma el nuevo gobierno está situación será distinta. Hay dos factores que potenciarán el rol de los municipios: la nueva Constitución y un gobierno que realmente entienda que los municipios somos claves en el desarrollo de los territorios”.