Política

Los cambios que esperan a la Corporación Desarrolla Biobío

Directorio de 23 miembros se vería disminuido a más de la mitad el próximo año. En medio de la polémica por la entrega de recursos desde el Gobierno Regional surgen algunos datos que eran menos conocidos respecto a su funcionamiento.

Por: Ángel Rogel 30 de Diciembre 2021
Fotografía: Carolina Echagüe

El pasado lunes el Consejo Regional (Core) se pronunció casi unánime a favor del presupuesto regional 2022, un poco más de $95 mil millones. Fue “casi”, porque hubo 22 votos favorables y uno de rechazo, el del consejero de Igualdad, Javier Sandoval, quien cuestionó particularmente la subvención de $1.500 millones que recibirá la Corporación Desarrolla Biobío.

Por ello, ayer concurrió a Contraloría, en compañía de la consejera electa, Camila Arriagada (Igualdad), para solicitar un pronunciamiento del organismo por una serie de situaciones que, consultado al respecto, el gobernador Rodrigo Díaz se encargó de aclarar. También deslizó críticas al consejero.

Más allá de los dimes y diretes, y las opiniones de representantes como el core (ex UDI) y presidente de la comisión de Fomento, Luis Santibáñez, la polémica en torno a la instancia “de derecho privado” ha permitido clarificar varios puntos sobre su funcionamiento.

En Contraloría

Sandoval solicitó un pronunciamiento de Contraloría, porque en su opinión se aprobaron recursos sin que existiera información clara de su destino (desglose) y, junto con ello, por temas administrativos, relacionados con la renovación de los miembros del directorio de la corporación (plazo expiraba en 2020).

“Hay faltas subsanables, pero no encontramos en el Gobierno Regional la acogida para poder subsanar”, aseguró Sandoval.

El core, además, manifestó dudas por el que llama el “financista” del gobernador, en alusión a Sergio Escobar, integrante del directorio y quien entregó aportes económicos a la campaña del ex DC.

Este es uno de los puntos que molesta a Díaz, principalmente, porque los 23 integrantes del directorio de la corporación no fueron nombrados por él, sino por la administración de Patricio Kuhn, cuando era intendente. Los nombres, de hecho, fueron votados por la actual composición del Core.

“Yo no sé si es por ignorancia o por perseverar en decir cosas que son falsas. Este consejero trata de crear un hecho político de algo que no existe”, dijo Díaz.

Sobre la composición del directorio y su renovación, el core Santibáñez dijo que “naturalmente se entienden prorrogados en sus mandatos si no hay cambios dentro de los plazos establecidos. Ello está en los estatutos. Esta disposición cobró vigencia con motivo de la pandemia”. Lo anterior, en el transcurso del año pasado.

Sobre el particular hay novedades, pues Díaz confirmó que se estaba trabajando en la actualización de los estatutos (actualmente en Notaría), por motivos de forma, como cambiar la palabra “intendente” por la de “gobernador regional”, pero también de fondo. En ese sentido, la próxima composición del directorio no contemplará 23 representantes, sino que un número mucho menor, que podría ser nueve. Ello se definirá con los nuevos estatutos y, probablemente, a partir de marzo Desarrolla Biobío tendrá otra cara.

Entonces, ¿para qué $1.500 millones? Díaz explicó que los directores no reciben remuneración (son ad honorem) y que los recursos que se manejaban eran solo para pago de sueldos de los funcionarios, pero en su propuesta plantea que la instancia debe realizar actividades y “generar productos que vayan en beneficio de Región”.

Santibáñez comentó que “el presupuesto de la Corporación Desarrolla Bío Bío para el año 2022 fue aprobado por 22 votos contra uno. Ello refleja la claridad con la cual tanto su gerente, como el jefe de división de fomento, explicaron los ámbitos de inversión en innovación, fomento, competitividad y estudios de interés regional. Respecto al voto disidente, ya es una tónica. El día en que vote algo a favor, tendremos que preocuparnos”.

De todas formas, la palabra ahora la tiene Contraloría.

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