El recién asumido vocero regional dijo que debe existir una buena relación con la gobernación regional y en tiempos de campaña aseguró que la cancha será pareja para todos.
Pocas semanas después de la renuncia de Francesca Parodi, para oficializar su candidatura a diputada, vino la polémica reunión de gabinete en un quincho de Carabineros. Entonces, la Seremi de Gobierno, la vocería de la administración central en la Región, no contaba con un jefe o jefa titular, un hecho que penó.
Así, recién el 13 de septiembre desde el ministerio Secretaría General de Gobierno, se nombró como seremi al cientista político, Daniel Garcés. “Sin duda el rol del vocero, es dar la versión del gobierno y hacerse cargo de cosas que parecen más complejas, pero en ese episodio se salió a dar la versión que correspondía”, dijo pasados los días.
No obstante, el seremi no se detiene y apunta a lo que viene, los seis meses que le restan al actual gobierno (“no hay que perder el foco”, dijo), con el objetivo de comunicar las tareas en las que se encuentran y todo en medio de elecciones que invisibilizan la gestión, las críticas que se deslizan, y la figura de una autoridad, el gobernador Rodrigo Díaz, sobre el cual están puestas la mayoría de las miradas.
“En época electoral los candidatos intentan marcar un punto, y criticar algo es más fácil que ejecutar. No creo que haya una cancha dispareja. Estamos abiertos a la críticas constructivas”, comentó Garcés.
En ese contexto, aseguró que la actual administración cumplirá con la ley y, en tiempos de campaña, todos los candidaros serán considerados por igual. “Ahora, si es lo más rentable para cada candidato ser parte de un grupo de 25 personas, donde todos están tratando de tomar una cinta, eso lo debe evaluar cada uno”, comentó.
A propósito de Díaz, desestimó que la gestión de la administración Piñera en la Región esté invisibilizada, pero dijo entender que los focos estén puestos en la nueva autoridad: “los gobernadores regionales fueron elegidos generando grandes expectativas y ahora ellos tendrán que cumplir esas expectativas, o intentarlo. Esto en medio de una proceso de regionalización que, nosotros como gobierno, queremos apoyar e impulsar”.
– ¿Y cómo ha sido la relación entre autoridades?, ¿ha habido algún conflicto?
– No, al inicio quizás hubo algunos episodios que dieron a entender que algo no estaba afiatado. Pero, ahora la relación está siendo más fluida. Mientras trabajemos todos por la Región del Biobío, no debería haber ningún problema.