Política

Jaime Tohá: “Es indispensable que el Congreso y la Convención trabajen simultáneamente”

El parlamentario realizó un balance de la gestión durante este 2020, que en su mayoría fue en teletrabajo. A lo anterior cuestionó los emplazamientos del intendente por la aprobación de la Ley de Inteligencia.

Por: Marcelo Castro 23 de Febrero 2021
Fotografía: Diario Concepción

El diputado Jaime Tohá el pasado 2020 vivió un año particular desde el punto de vista parlamentario. A la mayoría de las sesiones debió asistir de forma telemática a raíz de su avanzada edad.

A pesar de esto, igual pudo cumplir con su labor y participar de las comisiones como de Defensa, Ciencia y Pesca, por lo que el balance es positivo. “La labor ha sido la más prolífera en muchos años. En gran parte, ese hecho responde a las demandas originadas por la crisis sanitaria y sus consecuencias económicas y sociales. A diferencia de lo que ha señalado el Gobierno, el parlamento ha sido muy diligente y ha trabajado largas jornadas. Los problemas se han originado en que el gobierno se ha extralimitado enviando muchos proyectos para discusión inmediata”.

-¿Siente que fue más productiva la vía telemática que la presencial?

-La vía de trabajo telemático ha sido muy interesante y posible en determinadas materias. Al igual que en otras áreas, debería tender a ser permanente, en la medida que se perfeccionen los instrumentos tecnológicos. Los largos y complejos desplazamientos, sobre todo de los parlamentarios de las zonas extremas, han demostrado ser un ejercicio que demanda tiempo y gastos evitables. Sin perjuicio de aquello, hay materias que por su solemnidad ameritan el trabajo presencial.

-¿Cómo ve usted las leyes de descentralización ingresadas por el Ejecutivo?

-Como miembro de la Comisión Asesora presidencial sobre regionalización y descentralización, convocada por la presidenta Bachelet, soy testigo de la distancia sideral existente entre la propuesta de la presidenta y el contenido de las leyes. Como era presumible, tanto en sectores del Parlamento y el Gobierno retrasaron y desdibujaron la iniciativa original, demostrando la resistencia a ceder cuotas de poder. La próxima elección de gobernadores regionales por voto popular, es una tremenda oportunidad para que sean las regiones las que presionen por la profundización de este proceso.

-¿Quedó al debe el Ejecutivo con la Ley de Descentralización Financiera?

-Las llamadas reformas legales de descentralización financiera, constituyen una verdadera ofensa a las regiones. Prácticamente no se generan recursos para impulsar iniciativas, y en vez de traspasar competencias, determinan una serie de mecanismos que obligan a que las decisiones deban ser visadas por el Gobierno central. Esta será una de las principales prioridades por las que deberán luchar los futuros gobernadores.

-¿Cómo toma los emplazamientos del intendente para aprobar la ley de inteligencia?

-Un sistema de inteligencia del Estado es por una parte una evidente prioridad, pero al mismo tiempo puede significar grandes riesgos para el país y las personas. En su versión original el proyecto establecía un sistema de inteligencia para los gobiernos de turno y no un sistema permanente del Estado. En segundo lugar, no establecía una frontera clara entre el ámbito de la inteligencia para defender la integridad y soberanía del país, radicada obviamente en las FFAA y la inteligencia policial. En tercer lugar, siendo un sistema de inteligencia del Estado no se establecían los necesarios controles por parte del Congreso Nacional. El Gobierno, luego de un intento inicial por una aprobación exprés, reconoció varias de estas falencias y se abrió a la conformación de un grupo de trabajo, lo que ha permitido superar algunos puntos conflictivos.

-¿Ve viable una convención constituyente y un congreso a la vez?

En un Estado Democrático no sólo es posible sino indispensable que el Congreso Nacional y la Convención Constituyente trabajen simultáneamente y sin ningún tipo de interferencia entre ambas. El Congreso Nacional seguirá legislando de acuerdo a los preceptos de la actual Constitución. A través de una reforma constitucional, el soberano le ha encomendado a la Convención redactar una nueva Constitución, luego de lo cual esta instancia se disuelve.

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