No todo ha sido violencia y destrozos al comercio como en el centro de la capital regional. En la zona costera, particularmente, en Tomé, Penco y Lirquén vecinos y vecinas se han autoconvocado, organizado y, de a poco, sistematizado sus inquietudes y preocupaciones. Aquí algunos ejemplos.
El miércoles 27 de noviembre pasado, en medio de la sesión del Concejo Municipal de Tomé, ocurrió un hecho que, quizás, hasta antes del inicio del estallido social hubiera sido impensado.
Cuando la instancia se disponía a votar el traspaso de $155 millones de las arcas municipales a la realización del Festival Viva Dichato (lo anterior, más los $650 millones que destinará el Gobierno Regional durante tres años), un grupo de artistas de la comuna se opuso a la medida, argumentó su postura y logró convencer a un grupo de concejales para que el tema se volviera a discutir. Hubo un primer acercamiento con la comisión de Hacienda del Concejo, para que un tercio de esos recursos sean destinados a apoyar manifestaciones artísticas del territorio. Fue un primer triunfo de la comunidad organizada.
Se trata de un hecho que está directamente relacionado con los efectos que ha generado la crisis en la ciudadanía, en especial desde el 19 de octubre cuando las regiones salieron a las calles a manifestar su descontento con el sistema imperante, más allá del alza en el pasaje del metro en Santiago.
En la provincia de Concepción se han dado muchos casos de organizaciones y grupos de vecinos que se han autoconvocado para intentar hacer algo más que protestar o marchar. Sí, porque no todo es violencia y lucha contra con las Fuerzas Especiales de Carabineros en el centro de la capital. Así lo recalcan integrantes de grupos en Tomé y Penco-Lirquén, donde vecinos se han reunido periódicamente en cabildos, asambleas o “mateadas” para discutir sobre las problemáticas sociales, pero también para buscar soluciones, fuera de la institucionalidad, de la política partidista.
En Tomé, contó Santiago Palma, egresado de Administración Pública de la Universidad de Concepción (UdeC) e integrante de la Asamblea Tomé Despierta, existía la necesidad de canalizar el descontento y, fue así como dos domingos, cerca de 800 personas se reunieron en la Plaza de la comuna a conversar. Ello, derivó en las denominadas mateadas populares por una Asamblea Constituyente.
Y el trabajo no ha sido en vano. Pues el diálogo ha generado una serie de propuestas ciudadanas, entre 40 y 50, que serán sistematizadas y dadas a conocer prontamente.
En Penco la ciudadanía también se ha hecho valer su derecho a organizarse, pese a “la violenta represión” sufrida durante los primeros días. En efecto, hay quienes distinguen, pues el escenario con militares en las calles, donde hubo agresión, fue muy distinto al actual, donde Carabineros ha respetado las manifestaciones, sobre todo en el Calendario, en el ingreso a la comuna.
Noelia Fierro, quien ha participado de estas manifestaciones, contó que en Penco todo ha sido muy familiar. Han sido los propios vecinos, quienes se han encontrado en marchas y cacerolazos, los que han llevado adelante cabildos populares y charlas abiertas en la plaza.
Particular es el caso de “Educación Cívica Popular” iniciativa con la cual se intenta informar a los vecinos sobre la importancia de la Constitución Política. A la fecha, se han realizado este tipo de actividades en el Centro Las Chacras, en Cerro Verde Bajo y Villa Margarita. “Son las personas las que saben cómo quieren vivir. Después de 50 días de movilización todos estamos cansados, pero hemos decidido formar a las personas, pues mientras exista esta Constitución seguirá gobernando la dictadura”, comentó Fierro.
Pero también hay instancias que se han consolidado, como la Coordinadora Penco Lirquén. “Recibimos el llamado de los vecinos, en medio de cacerolazos y cabildos”, comentó Camila Arriagada, integrante de la coordinadora.
De a poco se han generado redes con otras instancias similares de la provincia de Concepción y todas con un lenguaje común, que dejó de creer en la institucionalidad, que insiste en la realización de una Asamblea Constituyente y que valora la comunidad.
“Hemos trabajado informando a la gente, pues si los procesos constituyentes son impulsados por la misma institucionalidad que nos ha llevado al escenario en que estamos, no habrá grandes cambios (…). Es un largo camino de aquí a abril”, comentó Arriagada.
Lucha en favor del medio ambiente
En la Coordinadora Penco Lirquén también recordaron la importancia de no olvidar y seguir bregando en la lucha medioambiental, en particular, por proyectos que siguen siendo cuestionados como el Terminal de Gas GNL (ex Octopus) o la instalación de una minera para explotar las denominadas “tierras raras”.