Política

Luces y sombras de un acuerdo que no resuelve del todo el estallido social

En distintos sectores hubo coincidencias en que ahora, también, hay que abordar problemáticas de mediano y corto plazo. Respecto al “acuerdo de paz social”, las principales dudas estuvieron en el quórum propuesto para la elaboración de los contenidos de la nueva carta fundamental.

Por: Ángel Rogel 16 de Noviembre 2019
Fotografía: José Francisco Zúñiga | Agencia UNO

“Los dos tercios” fue una de las frases que más repitió tras el “Acuerdo por la paz social y la nueva Constitución” (así se tituló el documento) al que arribaron partidos políticos del oficialismo y buena parte de la oposición la madrugada de ayer.

Fue el punto 6 del acuerdo el que generó (y sigue generando) más dudas, en particular, en los partidos que no concurrieron con su firma. “El órgano constituyente deberá aprobar las normas y el reglamento de votación de las mismas por un quórum de dos tercios de sus miembros en ejercicio”, reza el escrito.

“Se ha logrado un plebiscito para que haya una nueva Constitución, esa es una gran noticia para Chile. También que la asamblea constituyente esté dentro de las opciones, aunque le pongan otro nombre. Pero ha sido una mala negociación, porque se logró que los acuerdos se tomen por dos tercios, lo que significa que si la derecha obtiene un tercio más uno de los delegados, va a poder bloquear todos los cambios”, comentó el diputado del Partido Ecologista Verde (PEV), Félix González.

El PEV fue uno de los partidos que no concurrió con su firma, así como el Humanista, el Comunista, el PRO y la Federación Regionalista Verde Social.

“El quórum deja la decisión sobre el tercio que ha bloqueado todos los avances. O sea el que guarda la llave es la UDI, los que han bloqueado todo”, comentó el vicepresidente político del PRO, Renzo Galgani.

No obstante, abogados constitucionalistas y quienes apoyaron el acuerdo, aseguran que si gana la opción de cambiar la Constitución, se parte de cero o sobre una hoja en blanco, como ejemplificó el diputado Gastón Saavedra (PS). Es decir, si una determinada propuesta no alcanza el umbral de los dos tercios para su aprobación, simplemente no será parte de la nueva carta fundamental. Sí podría pasar a transformarse en iniciativa de ley, donde hay quórums simples.

Grandes acuerdos

“Estamos cerrando un ciclo histórico y comenzando uno nuevo. Espero y confío que sea inspirado en nuevos principios, más solidarios, más democráticos, en definitiva, más humanos (…). El análisis de lo que faltó o sobró en lo acordado, lo dejo para después. Al fin y al cabo, ese era el acuerdo posible y en lo fundamental, tendremos una nueva Constitución, con un mecanismo elegido por la ciudadanía mediante un plebiscito, que garantiza la participación equilibrada y que obliga a grandes acuerdos tomados por todos los chilenos y chilenas”, comentó vicepresidenta nacional del Partido Radical (PR), Eduardo Vivanco.

Pero esas no son todas las dudas. El diputado González ahondó en la forma de elección de los delegados o asambleístas, que será igual a la de los diputados. “Eso significa que los independientes no tienen ninguna opción. Lo que tenemos que evitar es que esta Asamblea Constituyente sea una reproducción a escala de lo que ahora es la Cámara de Diputados”, comentó el ecologista.

Más allá del acuerdo, tanto en la oposición como en el oficialismo, insistieron en que se trata de un primer paso. “Aún está pendiente una gran tarea que está pidiendo la ciudadanía en las calles. Mejorar las pensiones, el ingreso mínimo en Chile. Otro tema, el CAE, creo que es tiempo de terminar con este calvario para las familias chilenas. También está la reforma al sistema de salud, son temas que son insostenibles. Es inmediato, no podemos esperar dos años”, dijo el diputado Saavedra.

“La nueva Constitución no es el eje de la solución para las demandas urgentes de la ciudadanía, es un avance que innegablemente muchos aspiraban por años, pero primero veamos qué resultará cuando los chilenos, por voto obligatorio, deban decidir…. El tema es cómo hoy enfrentamos el corto plazo y ello es, sin dudas, con una agenda legislativa urgente”, aportó el consejero nacional de la DC, Marco Hernández.

El dirigente comentó que dicha agenda debe considerar, al menos, un aumento en las pensiones “un 25% por sobre lo que se ha hablado”, regulación o baja a las utilidades de la banca, AFP, Isapres y servicios básicos “y una nueva estructura de impuestos que de verdad toque a los súper ricos y grandes empresas”.

En el oficialismo también hubo variadas opiniones. Así, por ejemplo, el diputado del Distrito 21, Cristóbal Urruticoechea (RN), dijo que “ahora tenemos el desafío más grande. Firmar un compromiso por la paz con los que sufren, con reformas sociales profundas y responsables”.

Francesca Muñoz (RN), representante del Distrito 20, junto con valorar el acuerdo alcanzado el rol que jugó su partido, comentó que “Chile no necesita una nueva Constitución, la forma para resolver las demandas ciudadanas debe ser rápida a través de modificaciones en las leyes actuales y las reformas constitucionales con voluntad política, ya que los chilenos quieren soluciones ahora”.

En tanto, el diputado Sergio Bobadilla (UDI), destacó que “cuando dejamos nuestra diferencias de lado y privilegiamos el bien del país es posible llegar a acuerdos tan importantes como este que ha recogido el clamor ciudadano y que se va a explicitar en plebiscito, donde van a tener que emitir su opinión (…). Espero que lo violentistas dejen las calles para los ciudadanos”.

Las razones de quienes se marginaron

“Es un avance grande y valoramos poder reemplazar la Constitución y que haya plebiscito, porque ha ganado nuestra posición”, comentó ayer el diputado del PC, Guillermo Teillier. No obstante, igual manifestó sus diferencias con el quórum de dos tercios. Dijo que “vamos a participar de todo el proceso y vamos a hacer todo lo posible por perfeccionarlo, entre otras cosas, el quórum. Queremos analizarlo bien, no queremos equivocarnos en nuestra apreciación (…). Vamos a participar del plebiscito y vamos a hacer campaña por lo que era la asamblea constituyente”.

En tanto, la diputada de la Federación Regionalista Verde Social (Frvs), Alejandra Sepúlveda, valoró el acuerdo, pero “en el contexto de las movilizaciones sociales. Nada de esto hubiese sido posible si la ciudadanía no hubiera estado en las calles”. Manifestó sus diferencias, particularmente, respecto de la elección de los asambleístas. Si se utiliza las misma formula para elegir a los diputados, dijo, “por Dios que va a ser difícil que un dirigente social, sea parte de la asamblea”.

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