Con una movilización mayoritariamente pacífica, representantes de los sectores de la oposición apuntan a un paquete de medidas que pueden ser aprobados por prontitud y que forman parte de las demandas de la ciudadanía.
Frases desafortundas y contradicciones entre la autoridad nacional y regional han sido parte de la tónica del accionar de la actual administración de los últimos días de movilizaciones. No obstante, las críticas más duras apuntan a la ausencia de definiciones políticas que contribuyan a solucionar la crisis social.
“Estamos en guerra”, dijo el Presidente Sebastián Piñera durante la noche del lunes y la frase no pasó inadvertida. Tanto así, que a sólo minutos de mencionarla, el general del Ejército a cargo del estado de emergencia en la Región Metropolitana, Javier Iturriaga, se desmarcó: “No estoy en guerra con nadie”.
“Esto se va a solucionar en la medida que el Gobierno tome una actitud activa, no sólo en el control de la seguridad pública, sino planteando propuestas de solución política y social para enfrentar esta situación, pero hasta ahora sólo hemos escuchado frases como que estamos que en guerra, que son delirantes”, comentó el presidente regional de la DC, Nicolás Hauri.
Sus dichos no fueron exclusivos. “Esto no se resolverá con estado de emergencia o diciendo que estamos en guerra, sino con mayor diálogo. Hoy todas las autoridades políticas están cuestionadas, no sólo el gobierno, también los parlamentarios. El sistema político quedó en crisis, por lo cual todos deben reivindicarse con la ciudadanía”, sostuvo el vicepresidente nacional del PPD, Rodrigo Daroch.
Consultada al respecto, la presidenta regional de Evópoli, Vicky Abarzúa, dijo que “necesitamos la unión de todos los sectores, incluyendo a la sociedad civil que tienen que ser escuchados. Hay muchas medidas que está pidiendo la ciudadanía y que deben ser escuchadas por el gobierno”.
Ayer, se esperaba la presencia de algunos ministros en la Cámara para dialogar sobre la situación que afronta el país, no obstante, no estuvieron presentes. Por lo anterior, la vicepresidenta de la corporación y diputada de Ñuble, Loreto Carvajal, comentó que no basta realizar un llamado al diálogo, como lo hizo el Presidente Piñera el domingo.
“Es necesario avanzar sobre un agenda social que dé cuenta del trasfondo y la causa basal de lo que estamos viviendo. El Parlamento tiene una misión que es avanzar aceleradamente en una agenda social, ojalá con la mirada precisa del Ejecutivo”, manifestó.
Agregó que temas como las pensiones o los privilegios de la clase política, como la reelección o la dieta, pueden ser abordados ya. Esta jornada, de hecho, habrá una reunión para proponer al Ejecutivo una serie de iniciativas, para que las patrocine y darles las urgencias que necesitan, y dar a una respuesta a la ciudadanía movilizada.
Los cuestionamientos también han estado en la Región, donde el intendente Sergio Giacaman, primero dijo que se avanzaba en una solución y ayer, al ser consultado por lo dichos del Presidente, guardó distancia. “Estamos en una situación donde no está primando el orden social”, dijo.
“Las características en un estado de excepción buscan resguardar las estructuras básicas del Estado y bajo esa lógica es el Presidente es el que da las directrices. Con todo, la realidad de cada región es particular y debe ser atendida y oída a través del representante del Presidente y eso no necesariamente implica que hay un contradicción”, dijo el presidente regional de la UDI, Alejandro Reyes.
Agregó que la UDI apoya las medidas adoptadas, pues es un prioridad para los chilenos “restablecer el orden público(…). Luego, la agenda debe flexibilizarse”, sostuvo.
En el PS son menos condescendientes. A través de una declaración pública, dijeron que “rechazamos el accionar del gobierno, en particular la del intendente Sergio Giacaman, quien no ha estado a la altura de las circunstancias”.