Política

Felipe Vergara, analista político: “La descentralización pasa por crear valor a las regiones”

El académico de la Universidad Andrés Bello dijo que las actuales políticas contra el centralismo sólo generan más burocracia. En su opinión, es clave contar con recursos.

Por: Ángel Rogel 17 de Septiembre 2019
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

Más allá de destacar la elección de gobernadores regionales del próximo año, el analista político, Felipe Vergara, es crítico del proceso de descentralización, pues, en su opinión, todas las políticas que se están llevando a cabo no hacen más que burocratizar aún más el servicio público.

Ejemplificó con el cargo del actual intendente, el mismo que en el futuro se convertirá en dos: un gobernador regional y un delegado presidencial.

“Un buen proceso de descentralización, creo, pasa por la creación de valor a las regiones, donde a uno también le den incentivos para irse a regiones. En la actualidad, salvo a las zonas extremas, no hay incentivos. Y tenemos una ciudad como Santiago, congestionada, y oportunidades a nivel regional que no se están aprovechando. Es un tema económico, social y cultural”, sostuvo.

En un extenso diálogo con Diario Concepción, este periodista especializado en marketing político y académico de la Universidad Andrés Bello (Unab), repasó el panorama político nacional y, además, de la futura elección, también ahondó en la presidencial del 2021, en cómo le ha llamado la atención el fuego amigo y el difícil tránsito que le espera a la oposición si quiere hacerse el gobierno.

“Este país está dividido en dos bloques, y para ganar la presidencia se van a tener que poner de acuerdo, generar concesiones. No sé si se pueda dar, pero la DC tendrá que aceptar al Frente Amplio y al revés. Ir divididos no asegura nada y lo vamos a ver en el elección de gobernadores”, manifestó.

Descentralización

El analista dijo que un buen proceso de descentralización pasa por contar con recursos (aún está pendiente el proyecto de rentas regionales), porque lo que hay hasta ahora son frases de buena crianza. “Esto no se soluciona con una semana distrital, como hacen los parlamentarios, o teniendo el Congreso en Valparaíso”, manifestó.

Insistió en los “incentivos” por parte del Estado. “Porque, finalmente, todo queda en nada. Y es así como después vemos los incendios en Aysén. O los conflictos en La Araucanía, lejos de Santiago, eso muchas veces se olvida y cuando se habla de él se hace como si se tratara de un conflicto irreconciliable… Un personaje poco asertivo llegó a decir que se parecía a Vietnam. ¡De qué estamos hablando! Ni siquiera se conoce el territorio”, manifestó el académico.

En medio del análisis de la contingencia, Vergara dijo que uno de los temas que más le sorprende, es el fuego amigo, como el de José Antonio Kast contra el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, o el que se ha dado entre el PS y la DC, en medio de las más variadas discusiones legislativas. De hecho, un representante del socialismo, como el abogado Fernando Atria, dijo que no podían competir junto a la Falange, tras el apoyo al gobierno en el reforma tributaria.

Generación de expectativas

Pero, en medio de las encuestas presidenciales, enfatizó: “me sorprende el clima que se está viviendo, considerando que hay una elección antes (las municipales y la regional). Pareciera que quisiéramos terminar pronto con este gobierno (…). Falta muchísimo, pero es un hecho que este gobierno está muy complicado”.

– ¿Y a qué cree se debe este escenario que afronta la administración de Sebastián Piñera?

– El gran problema de este gobierno, más allá de lo económico, de lo social, es un problema de generación de expectativas, pues prometió cosas que sabía que no podría cumplir y eso genera un daño tremendo. Es verdad es que este mundo es una sociedad de realidades, no de percepciones, pero acá se nos creo la percepción de que venía un gobierno que iba a arreglar todo lo que supuestamente estaba malo.

– ¿Y usted cree que la ciudadanía lo percibe?

– Sí, es por eso que el proyectos de 40 horas laborales, tiene mucho más llegada que el de 41 horas. Uno no entiende que 40 horas sean malas y 41 horas sean buenas. O que 40 horas quiten 300 mil empleos y 41 horas genere 200 mil empleos. No lo entiendo. Por lo demás, el tema de la flexibilidad laboral es algo que se va dando de forma natural, no es algo que se imponga. Las empresas se dan cuenta que el trabajo a distancia les sirve. Se generan expectativas que son extrañas, como que van a apoyar a la disidencia de Venezuela, van a Cúcuta y después se desaparecen. Y después no los dejan entrar en el norte. Esos son mensajes erróneos.

Dijo que lo anterior, también ocurre con la oposición y la acusación constitucional a la ministra de Educación, Marcela Cubillos. “No lo ha hecho bien, pero no está para acusación constitucional. ¿Vas a montar una acusación que lo más probable no llegue a nada, sólo para las cámaras? No, no da”.

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