Política

Así se vislumbra la cohabitación de las futuras autoridades de la Región del Bío Bío

La figura del intendente será reemplazada por un “monstruo de dos cabezas”, como han dicho sus críticos. Gobernador y delegado tendrán el desafío de aprender a convivir y evitar caer en una pugna de ego y poder.

Por: Ángel Rogel 31 de Marzo 2019
Fotografía: Raphael Sierra P.

Gobernación Provincial de Concepción | Foto por Raphael Sierra P.

“Es necesario destacar que, efectivamente, esto va a significar una situación nueva como es la coexistencia de un gobernador regional y el delegado presidencial. Yo creo, y espero, que en un modelo republicano no tengamos dificultades. Es necesario que esta cohabitación sea lo más llevadera posible. Para eso tenemos que dejar establecida todas las instancias que nos permitan que esto se haga de la mejor manera”.

La declaración es del intendente del Bío Bío, Jorge Ulloa, quien de esta forma se refirió a uno de los temas, quizás, más polémicos dentro del proceso de descentralización: la cohabitación de dos autoridades.

Con la elección del gobernador regional, la figura del intendente como se conoce hoy desaparecerá. De esta forma, no sólo existirá un representante elegido por la ciudadanía que presidirá el Consejo Regional (Core) y, además, coordinará con los servicios públicos que dependan o se relacionen con el Gobierno Regional (las divisiones, principalmente); sino también, un delegado presidencial, el representante del Jefe de Estado en la Región. “Un monstruo de dos cabezas”, como se ha dicho coloquialmente entre las huestes políticas del Bío Bío.

El intendente Ulloa ejemplificó esta cohabitación con las dependencias que cada uno ocupará.

“La actual intendencia tiene que quedar para el gobernador regional, completa. No puedo tener servicios públicos ahí, porque eso va a ser del señor o señora gobernadora y del Gobierno Regional, no pueden estar ahí la seremi de Gobierno o la Subdere. Estamos trabajando en eso. Y también hay que ver dónde se va instalar el delegado presidencial. La impresión que tengo es que debiera quedar en la actual gobernación provincial que desaparece. Eso es parte de la propuesta”, comentó Ulloa.

Ex intendentes

Las opiniones sobre esta cohabitación son variadas. Están quienes creen, al igual que Ulloa, que no debiera haber mayores problemas y quienes ya adelantan una lucha de egos y poder.

“Va a significar un conflicto permanente”, opinó el ex intendente y actual diputado del Distrito 20, Jaime Tohá (PS). Lo anterior, dijo, considerando que el gobernador regional tendrá problemas para llevar adelante su programa por las escasas atribuciones y competencias con que contará.

Lo peor, agregó, es que en la actualidad los seremis y los directores tiene una doble dependencia, es decir, del ministro y “en buena parte del intendente”. Con la nueva figura, ello concluye, pues los secretarios ministeriales sólo deberán responder al ministro.

Una opinión similar manifestó, Martín Zilic (DC). El otrora intendente de la administración del Presidente Eduardo Frei. “ Va a existir un conflicto permanente si las dos autoridades son del signo político distinto. De eso no me cabe la menor duda. Aun así, creo que el tema central de la descentralización no pasa sólo por el gobernador; pasa primero porque sea, realmente, un presidente de la Región del Bío Bío, no un gobernador que tenga todas las limitaciones del caso”.

Recordó que mientras estuvo a la cabeza del Bío Bío, tuvo toda la venia del Presidente Frei para poder llevar adelante iniciativas como la construcción de la primera etapa de la costanera a Chiguayante y eso, en su opinión, hizo toda la diferencia.

Pese a las críticas, Tohá dijo que será “interesante” contar con un gobernador electo, pues deberá luchar contra la falta de atribuciones.

“Si el gobernador se doblega ante esa realidad no habrá muchos avances (…). Si usted me preguntara si me gustaría ser electo con este modelo, yo le diría que sí, porque daría una pelea muy grande, en el buen sentido de la palabra. Imagínese que el gobernador electo va a tener muchos más votos que un senador o un diputado”, comentó.

Para el ex intendente, Rodrigo Díaz (DC), desdramatizó, pues aseguró las funciones de uno u otro serán muy distintas.

“El gobierno interior va a quedar en manos de un delegado presidencial. El Gobierno Regional tendrá una obligación que está en su Ley Orgánica Constitucional que es propender a lograr que en el territorio se logre el desarrollo considerando su cultura, al crecimiento armónico y los recursos van a ir creciendo en el tiempo”, manifestó.

Octavio Henríquez, presidente Fundación Haciendo Región, recordó que lo que hace la elección de gobernadores regionales es separar funciones del gobierno regional con el interior. “Es un buen paso, en la medida que se adopten las precauciones necesarias para evitar roces de competencias o superposición de funciones que pudieran dificultar la gobernabilidad”, manifestó.

Augusto Parra, presidente de la Fundación República en Marcha, coincidió: “es positivo (…), en cuanto se adopten todas las medidas necesarias para evitar roces de competencias, que puedan afectar la gobernabilidad y la gobernanza”.

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