El jefe comunal dejó de lado las preguntas sobre su administración y abordó su presente político y el de su partido en la región y el país. También se refirió a su postura sobre la continuidad de La Nueva Mayoría y el rol de la DC.
El jefe comunal dejó de lado las preguntas sobre su administración y abordó su presente político y el de su partido en la región y el país. También se refirió a su postura sobre la continuidad de La Nueva Mayoría y el rol de la DC.
Ángel Alexis Rogel Álvarez
angel.rogel@diarioconcepcion.cl
"Pregunte lo que quiera esta es la entrevista que ustedes querían", dijo el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz (DC), en medio del diálogo sostenido hace unos días en el café de la Biblioteca Municipal, donde, vale mencionar, es bastante querido.
En efecto, el jefe comunal penquista no acostumbra a dar entrevistas políticas, con todo lo que ello implica. Es decir, tomar posición en diversos puntos que tienen que ver con el funcionamiento de su partido, la DC, el conglomerado oficialista y la administración que encabeza la Presidenta Bachelet.
Pero más allá de lo anterior, lo cierto es que Ortiz también quería hablar, pues 2016 fue muy bueno para él.
Primero, fue reelecto por un nuevo período en el cargo; y segundo, junto a su equipo, aunque tuvieron un revés en los comicios de la mesa regional, se impusieron en la elección de delegados a la Junta Nacional. Ortiz obtuvo la primera mayoría en el Distrito 20 (la provincia de Concepción, salvo Lota).
Así, la autoridad habló de su relación con el intendente Rodrigo Díaz; del apoyo que le entregará a Jorge Sabag, para que sea carta al Senado; y sobre su convicción de que la DC es más fuerte con aliados, aunque prefiera una mirada más de centro.
-Hasta ahora la DC no ha sido clara sobre apoyar a algún presidenciable. Ha manifestado más bien su interés por el programa, que es justamente donde más problemas han tenido, con otros partidos de La Nueva Mayoría.
– El escenario país es complejo. Ello se vio reflejado en la elección municipal, donde sólo el 30% de las personas habilitadas para votar, ejerció ese derecho. Y estamos hablando de las autoridades más cercanas, las primeras prestadoras de servicio. Ahora, en el escenario interno partidario, creo que la DC puede y debe llevar un candidato o candidata a la presidencia de la República, pero que se someta a una primaria. Somos parte de un colectivo, la DC sola no va a poder gobernar. La DC no tiene ninguna opción de llegar sola a la Presidencia. Creo que no están los tiempos para gustos personales y sería irresponsable de parte de nuestro partido.
– ¿Y tienen nombres?
– Ignacio Walker ha manifestado su interés. Hay muchos que han dicho que Carolina Goic puede ser un nombre factible. Nombres siempre van a haber. El tema es que tenemos que ser realistas con los tiempos que estamos viviendo. En 1989 era un nombre de la DC el que contaba con las condiciones y daba tranquilidad a gran parte del país, como fue Patricio Aylwin.
– Desde entonces no surgen nombres que aglutinen a tantas personas y/o simpatizantes. ¿Qué concluye de aquello?
– Bueno, en este momento hay una realidad distinta. Uno ve las encuestas, que son fotos del momento que pueden cambiar, pero ellas dicen que no tenemos un nombre fuerte para competir, pero sí podemos hacer el ejercicio de tener un nombre DC que se valide en una primaria y pueda competir en noviembre de 2017.
– Entendiendo eso, ¿A qué atribuye la falta de nombres? ¿Acaso la DC no está sintonizando con lo que pasa, con la ciudadanía?
– Yo creo que dentro de la DC si hay quienes están en sintonía con la ciudadanía (…). A lo mejor el nombre de la DC no es para el 2017, y si finalmente no ganamos una primaria, hay que prepararse para los próximos cuatro años, y ahí te puedo dar un nombre: Claudio Orrego. Ahora, creo que la ciudadanía en general no se siente interpretada por los partidos políticos y los políticos, este no es sólo un problema de la DC. Es una de las aristas del escenario complejo en el país. Esto es peligroso, porque es propicio para la aparición de caudillos y yo estoy pensando un trabajo colectivo.
– ¿Usted decía que la DC necesita del apoyo de otros partidos?
– Lo que pasa es que yo creo en la DC como integrante del un colectivo. Creo en un bloque de centro izquierda, aunque me gusta que sea un poquito más de centro. Pero en el fondo nosotros tenemos que aportar con esa visión de centro.
– Bueno, es que ahí radican los problemas de convivencia que ha tenido el bloque. ¿Es partidario que se mantenga así como está?
– Algunos han dicho que hay que cambiarle nombre, no creo que sólo con ello vayamos a recuperar el respaldo que hemos perdido en estos años, votos que también ha perdido al derecha. No creo en esta política de los tercios, donde la DC debe estar sola, en medio de la izquierda y la derecha. Ha sido la diversidad lo que le ha permitido al bloque tener cuatro gobiernos. Lo que sí hay que hacer es tener un programa, para quienes asumamos ese compromiso, después cumplamos. No como ahora donde varios, conociendo el programa, han restado apoyo…
– Bueno, ellos se defienden diciendo que conocían sólo los títulos.
– Es que cuando uno es candidato y adhiere a un conglomerado político que tiene un programa, hay que leerlo o, al menos, manejarlo. No puedes decir a la mitad del camino que no estabas enterado. En Concepción la gente lo sabe: soy de La Nueva Mayoría y apoyo a la Presidenta Michelle Bachelet.
– ¿Por qué una visión "más de centro"?
– No creo necesario que Chile se tenga que ir a los extremos, ni a la izquierda ni a la derecha. Creo que la crítica sería más feroz si los parlamentarios de la DC, por ejemplo, no hubieran planteado sus puntos de vista. Ahora, lo importante son las formas. Con mucho respeto, no todos los mensajes se tienen que mandar a través de los medios de comunicación. Una ley se discute en comisiones, por ejemplo. Hay instancias.
– ¿Usted cree que durante la administración de Bachelet han habido DC que han actuado así?
– Lamentablemente sí, porque han puesto sobre la mesa sus intereses particulares.
– En las últimas elecciones internas a usted y su grupo de trabajo les fue bastante bien, en las distritales y delegados de la Junta Nacional. ¿Qué cambió en el DC regional?
– Creo que para muchas personas del partido es muy importante ver a sus camaradas separar los negocios de la política, por ejemplo. Creo que eso se dio acá. En lo particular, yo vivo de mis ingresos como alcalde, no he formado empresas ni negocios para poder aprovecharme de ese cargo. La gente lo sabe. Nosotros, además, hicimos una equipo de trabajo con el intendente Rodrigo Díaz, quien nos apoyó como candidato a delegado. Años atrás uno hubiera pensando que era imposible. Tengo mucho contacto también con (el diputado) Jorge Sabag. Eso histórico de los Sabag y los Ortiz no da para más. Soy un convencido que hay que romperlo. Hemos conversado con Jorge, y yo quiero que él sea senador y me la voy a jugar por ello, por el lugar que él escoja.