No es casualidad que estemos llenos de candidatos y vacíos de ideas, afirma el cientista político, "ése es el debate para una política declinante, una esfera pública caída y una sociedad cretina. Los tipos que llevaban el maletín de nuestros políticos ahora son diputados y senadores. Estamos liquidados. Ya no tenemos a los que podían resolver los pasteles". Y los problemas son cada vez más complejos.
No es casualidad que estemos llenos de candidatos y vacíos de ideas, afirma el cientista político, "ése es el debate para una política declinante, una esfera pública caída y una sociedad cretina. Los tipos que llevaban el maletín de nuestros políticos ahora son diputados y senadores. Estamos liquidados. Ya no tenemos a los que podían resolver los pasteles". Y los problemas son cada vez más complejos.
Luz María Astorga
contacto@diarioconcepcion.cl
Domingo. Amanece. A eso de las cinco, el abogado y cientista político Eduardo Saffirio empieza a leer diarios, paso previo e ineludible a su rol de panelista en Estado Nacional de TVN, que ve medio millón de chilenos, audiencia no despreciable si en las municipales votaron poco más de cuatro millones.
Llegó ahí en 2014, junto con el PPD Francisco Vidal, y mateo como es, nunca entraría al set a improvisar ni hablar de lo que no sabe.
Dueño de un humor rápido, agudo, pero de ceño fruncido, expresión más severa que amigable, en la mesa no participa de los infaltables momentos de jarana de un panel que junta a derecha, centro e izquierda. No le viene. Ni ahora, a sus 58 años, ni probablemente a los 30.
Temucano, "católico culposo", formado en el Liceo N°1, luego en la U. de Chile y en la PUC, académico de distintas universidades, en los 80 fue vicepresidente nacional de la Juventud Demócrata Cristiana, formó parte de los G-80 y después se ganó un espacio en el Congreso. Integra el directorio del Centro de Estudios del Desarrollo, CED, de la DC, y en mayo pasado, en reemplazo de Roberto Garretón, asumió como consejero del Instituto Nacional de Derechos Humanos, INDH, con 90 votos a favor, uno en contra, ocho abstenciones y la indignación de Gabriel Boric, quien acusó falta de debate y de nombramiento sólo por "cuoteo".
Estuvo en el equipo editorial de La Época y fue columnista de La Hora.
Hoy Saffirio es de los que lee, escribe, observa y dispara. Sin eufemismos.
– En el revuelto ambiente pre electoral, donde un conductor de TV aspira a ser candidato y una desconocida abogada junta firmas con igual pretensión, mientras los precandidatos formales están como al borde de caer y lo que más se ve son ataques cruzados y "escándalos", el riesgo de hundirnos en el populismo es alto. ¿Los medios que marcan pauta no lo han dimensionado?
– Han hecho de aprendices de brujos, como en la película Fantasía, de Walt Disney. Desataron fuerzas -por ideologismo, incultura, torpeza- que a lo mejor ahora no pueden controlar. Estaban convencidos de que Sebastián Piñera y Ricardo Lagos iban a ser las cartas y resulta que en un clima tóxico, enrarecido, las cosas toman su curso…
– A río revuelto, ¿de quién es la ganancia?
– Creo que va a perder el país, con una política de mala calidad, con un desprestigio creciente de las instituciones y los actores, sin discutir los problemas verdaderos… y así imposible tener políticas públicas que enfrenten los cuellos de botella. Nos vamos a ir a puro efectismo. Te puede ir bien en un cuadro de desprestigio y desconfianza, está bien, ganas la elección pero al otro día, a la hora de formar gabinete, resulta que lo que hay son chantas… Eso, sin contar que probablemente saliste elegido con pocos votos, en contexto de alta abstención, y tienes bajísima representatividad.
LA GÉNESIS
– A 11 meses de las elecciones, hay una cantidad de aspirantes no vista. Allamand dijo que si Piñera se baja, él se sube. Además están Ossandón, Kast… y Espina, Chahuán esperando… A RN volvió Carlos Larraín que va con Ossandón. La timonel UDI, Jacqueline van Rysselberghe ratificó que el apoyo a Piñera no es cosa zanjada. La DC quiere ir con candidato propio. El PS no quiso a plegarse al PPD con candidato único (Lagos). Tenemos a Insulza, Atria, Tarud… ¿Qué pasó?
– Esto se desfondó.
– ¿Por qué?
– Hay varias razones. Existe una crisis de representación espantosa, reflejado en que vota el 35% en un país que no está en una "crisis" económica social. Segundo, aunque sea políticamente incorrecto decirlo en nuestro clima elitista, Chile se ha cretinizado cívicamente. Entre otras cosas, por medios de comunicación ideologizados donde –y debemos ser de los poquísimos en el mundo- prácticamente no existen suplementos culturales. De repente converso con ancianos de 90, con cuarto medio y ningún doctorado, que saben más que mis alumnos de cuarto año de ciencia política. La esfera pública está muy caída. Y tenemos una política declinante. Hay gente joven o menor de 50 que grita contra los "viejos" de sus partidos, pero más allá de la edad, si los tipos no despegan es porque son muy malos no más. Ahora escucho, por ejemplo, análisis políticos de Genaro Arriagada -que debe andar cerca de los 80-, con un nivel de lucidez superlativa. En la derecha, Óscar Godoy es brillante. Por contraste, veo en El Mostrador algunas columnas que no dan ni para cuarto medio.
Agrega:
– Con una clase política declinante, me parece imposible poder resolver problemas de un nivel de complejidad mayúsculo, como los que tiene esta sociedad, con US$24 mil per cápita. Hoy lo urbano no es poner pavimento participativo, cualquier operador lo sabría hacer. El asunto es, siguiendo el ejemplo, la congestión vehicular en Concepción y para eso se necesita un híper experto en políticas de transporte y urbanismo.
– Aplica a todas las áreas.
– Claro. Y tenemos una curva de calidad política hacia abajo y otra (complejidad de los problemas) hacia arriba. Resultado neto: la brecha es cada vez mayor. Esto se traduce en que nos llenamos de candidatos, pero no de ideas. No resulta casual que estemos discutiendo en torno a 20 nombres porque ése es el debate para una esfera pública caída, para una política declinante y una sociedad cretina. Aquí no se trata de si gana Piñera, Ossandón, Lagos o Insulza. Los problemas están ahí.
– Pero, ¿cómo los ve en ese contexto?
– No sé qué ideas tenga un señor Ossandón, presumo que no muchas. Lo mismo el señor Guillier. A Lagos el PPD lo tiene enredado en una majamama que es como copiar mal a Hillary Clinton… Insulza me parece hasta aquí lo más respetable; tal vez hace mucho que no escribe papers, pero tiene sentido común.
– En Estado Nacional hace poco planteó las prioridades de Chile.
– Sí, me dio cuatro. Y si me hubiera dicho en primer lugar "excelencia y mérito en la política y servicios públicos", le firmo su programa. Habló de crecimiento, cobertura y gestión en salud, pensiones y seguridad ciudadana. El problema es que no se podrán enfrentar con esta clase política.
– ¿Por qué bajó tanto el nivel?
– Es que en todos los partidos chilenos, hace 25 años o poco más, se perdió el concepto de calidad. Entonces, los tipos que llevaban el maletín a políticos como Boeninger hoy son senadores y diputados, lamentablemente. Por una cosa vegetativa, ideológica, llegaron al Parlamento. Y estamos liquidados porque no están ahí los Boeninger para arreglar los pasteles. Es una cuestión muy complicada.
– Fue diputado, ¿qué vio?
– La mayoría no son sinvergüenzas y trabajan como enanos, en cuestiones absurdas. Uno me contaba su día domingo; para llorar, la infelicidad misma. Partía a las 10 en la pichanga del barrio. A las 12 coronaba una reina. A la una tenía su primer almuerzo con un sindicato. A las dos, con un club de adultos mayores. A las tres se juntaba con el deportivo… son codiciosos con los votos.
– ¿Y en el trabajo legislativo?
– Mira, tres días antes de que dejaran caer a Lehman Brothers (el cuarto banco de inversión en EE.UU., durante la crisis Subprime), un diputado economista de la bancada DC me dijo que la crisis económica internacional era "invento" de Velasco (ministro de Hacienda entonces). Ahí piensas ya no quiero ver más. Y tenía estudios formales.
Agrega:
-Durante 25 años se ha denostado la política, lo público, se amplificó la miseria de la política chilena pero, hasta hoy, pienso que mayoritariamente no es corrupta, es mediocre.
JUGANDO CON FUEGO
– ¿Y la dirigencia?
– No constituye una manga de ladrones, no como los mexicanos, brasileños o argentinos, pero están bajo la media republicana histórica. Entonces, imposible no generar una crisis de representación, si los tipos que te representan son peores que tú. La política no es la academia, pero tampoco la chapucería. Y el déficit técnico –que ha sido una característica del grueso de la izquierda- no cambia en grandes números.
– ¿Eso complicó las reformas?
– Las reformas son razonables, bien orientadas, moderadas, no tienen nada que ver con las del Frente Popular o con las de Frei (padre) o Allende. Pero están pesimamente ejecutadas. ¿Cómo no voy a estar de acuerdo en meter 3 puntos del PIB para financiar bienes públicos de calidad? ¡Pero hay que hacerlo bien!
Sigue:
-Y la educacional –la más exigente- se la pasaron a unos pendejos, amigos de mi hijo de la PUC, niñitos que ven una lagartija y llaman a la mamá, y que creen que hacer política pública es escribir papers. ¡Un desastre! Escalona, que no tiene master ni doctorado en ninguna parte, les dio clase en abril cuando dijo: "No entiendo cómo vamos a hacer una reforma para meter US$8.200 millones al sistema (la tributaria) y ni siquiera le vamos a echar una mano de pintura a las escuelas públicas". Sentido común.
– Como ése, ¿otros errores?
– Sí. Yo no le habría pasado jamás la llave del auto a un hijo que ha tomado… Y lo hicieron. Tenemos gente joven que anda dando vueltas, hijos de una sociedad que creció en lo material por 30 años, desarraigados históricamente, hedonistas, regalones, que son mucho ruido y poca propuesta consistente. Hay mucho humo tras estos presuntos renovadores. Ahí está el famoso cuento de "escuchar la calle". Si yo la escucho o sigo las encuestas suponiendo que son correctas –algo bien discutible-, tendría que bajar el IVA al ¡10%! Si lo hago, la jauría me va a aplaudir. El punto es que el déficit fiscal se iría a las nubes y el riesgo país y las clasificadoras…
– El miércoles Fitch bajó la perspectiva de deuda para Chile a "negativa" por la "prolongada desaceleración" que, "contribuye a un deterioro del balance".
– Eso demuestra que el ministro Valdés no blufeaba. Y sucede que el riesgo país no le pega solo a los banqueros, sino a todos cuando vamos a pedir un crédito porque te dan una tasa más cara. Cuando compré mi primer departamento me cobraron 9%. Ahora sería 4%.
NUBES NEGRAS
– Nada para estar optimistas.
– Estamos metidos en un problema gordo; hay que sincerarlo, eso supone un tipo de liderazgo político que creo súper escaso.
– ¿Cómo ve lo de Guillier y Ossandón?
– Creo que harán dos cosas que en Chile confundimos: populismo y anti-política. El primero, frente a problemas complejos, da soluciones simples. En Francia, hay tres millones de cesantes y tres millones de inmigrantes. Listo, cuadra para los que se sienten indignados, maltratados. Pero nadie dice que los extranjeros hacen el trabajo que los franceses no quieren. Que en una democracia de bienestar social hay que tener ese tipo de trabajadores. El populismo también contiene un mesianismo político de pensamiento mágico: el señor en cuestión es puro, virtuoso, y sabe de muchas cosas para arreglar todos los pasteles. Y sin intermediación institucional. Se comunica directamente con el folk.
– ¿Y la anti-política?
– Ahí la clave es el rechazo a grupos dirigentes que se ven como incapaces o imposibilitados de sintonizar con los problemas cotidianos y que no tienen voluntad para solucionarlos. Eso genera el sentimiento de que la política no sirve para nada. Ahí está la infaltable frase del taxista: "Total, igual mañana voy a tener que trabajar". Lo que dice es que gobierne quien gobierne, su angustia, sus dificultades, van a seguir igual. Hay una falla sistémica auto provocada por los populistas que, al final, provoca que la gente, para patear el tablero, vote por los que no vienen del mundo político. Podemos tener millones de votos para anti-políticos. El juego es súper peligroso. Los empresarios extranjeros acá lo tienen muy claro, me consta, pero los de acá no entienden ni un carajo. En todas las partes esto ha dado resultados desastrosos.
– ¿La salida?
– Con suerte el sistema de partidos chilenos puede resistir en esta pasada… y en una de ésas, con una participación aún más baja que la de las municipales. Pero en cinco años más ¡Dios nos pille confesados! El tablero se nos puede caer completo. Esto requiere esfuerzos de empresarios, medios de comunicación y, en especial, de los políticos, para que vean más allá de la próxima elección.
El destino de los candidatos
Sebastián Piñera:
"En una primaria de la derecha, si se discuten políticas públicas, tiene grandes ventajas sobre los oponentes. Es altamente preparado y tiene la experiencia de cargos anteriores. Pero no será la cancha que elegirán sus adversarios. Sí sus obvios flancos. Los errores políticos de su gobierno y sobre todo la opacidad de sus vínculos económicos, inversiones y problemas actuales, incluyendo negocios en países sudamericanos, su fideicomiso y el uso de paraísos fiscales. Hoy es más incierto que hace un mes que siga. Carlos Larraín ya dijo que su candidato es Ossandón.
Ricardo Lagos:
"También será víctima de una campaña negativa. Su edad y errores de Gobierno serán los temas elegidos por sus rivales que tampoco están en condiciones de igualar sus conocimientos y experiencia gubernativa. Va a llegar a la primaria. Lo dijo. Si pierde, se acaba su vida política; algo similar a lo de Sarkozy en Francia. Conseguir el apoyo PPD lo obliga a entrar en temas que no son su prioridad. Su agenda está en su libro reciente. La plataforma PPD pone otros énfasis. Algunos chocan con las prioridades de la DC y del propio Insulza.
José Miguel Insulza:
"Creo que también puede llegar a la primaria, si cierra a una mayoría del PS detrás. No se ha dicho, pero tiene grandes vínculos con la Democracia Cristiana… quizá mayores a los de Lagos. Sus cuatro prioridades programáticas probablemente son compartidas con la DC".
Discurso verdadero
– ¿Qué es lo que tendría que decir hoy un político serio, culto, responsable en este revuelto cuadro?
– Cuestiones simples- dice Saffirio. Y sigue:
"Somos un país pequeño, no determinamos el juego mundial, eso lo hacen los gringos, europeos y chinos; en América Latina no pesamos nada, y el cuadro global es complejo. Una crisis económica prolongada ha provocado inestabilidad, el avance tecnológico aceleradísimo cambia todos los días muchas cosas, entre ellas la comunicación política, y el cuadro es de restricciones. Esto se une con una crisis estructural en la productividad chilena estancada hace diez años. Entonces ¡olvídense que vamos a tener IPhone 8 todos! El tema es que podamos tener una comunicación mínima y vamos a asegurar eso".
Agrega:
"Se nos cayó la política, la legitimidad de las instituciones y de los actores. Recuperar la confianza será súper lento. Significa tolerancia cero con los corruptos, elevaremos la calidad de la política, de los candidatos, alcaldes, cuadros burocráticos, senadores y diputados.
Tenemos un problema de gestión, pero no le crea a los que andan gritando porque ellos mismos pusieron a los gestionadores. Enfrentamos problemas urgentes calidad en educación, no es solo gratuidad y más plata, significa exigencias, vamos a mejorar los sueldos a los profesores pero deben evaluarse, hay que tener indicadores. No haremos 60 hospitales, no tenemos la plata y si la tuviéramos no existen empresas para levantarlos en cuatro años, pero mejoraremos la gestión hospitalaria y de consultorios.
En seguridad ciudadana, los delitos de mayor connotación social están en las cifras más bajas de la década, no inventaremos ninguna pólvora; revisaremos qué políticas de los últimos gobiernos han sido exitosas y le daremos continuidad. Las otras las desechamos".
Pero, claro, Saffirio sabe que esto "no tiene ninguna épica, ninguna asamblea te aplaudirá".