A través de una carta leída por la jefa de la División de Educación Superior, la ministra Adriana Delpiano entregó ayer su respuesta al Cruch, en el plenario realizado ayer en Llacolén.

 

Tania Merino Macchiavello
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Si bien hubo señales de optimismo, los integrantes del Consejo de Rectores no quisieron aventurarse a dar una respuesta formal a la carta leída ayer por la jefa de la División de Educación Superior, Alejandra Contreras, en la que exponía las propuestas de la ministra Delpiano para modificar una vez más el proyecto de ley.

Por el contrario, el grupo de los 27 agendó de inmediato una reunión extraordinaria para el próximo 11 de noviembre en que analizarán línea por línea el documento que contempla, entre sus puntos principales, la reposición de los aportes basales y la creación de una línea de financiamiento para los planteles regionales. 

El vicepresidente ejecutivo del Cruch, Aldo Valle, valoró la misiva especialmente, en cuanto compromete la reposición de los fondos basales, lo que implica la eliminación de la adjudicación de éstos para temas de investigación y restituye a los planteles el poder de decidir el destino de los recursos. 

La jefa de la Divesup destacó que esta medida se tomó como una forma de reconocer el rol del Cruch, aunque admitió que nuevamente estos fondos quedarán sujetos a la ley de presupuesto, "por lo tanto siempre hay posibilidad de que todos los años haya ajustes", dijo, dejando así nuevamente abierto un flanco que en el pasado molestó a los rectores y que fue el exponer al arbitrio de cada gobierno la asignación de los recursos. 

Un aspecto que el representante del consorcio de Universidades Estatales y rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, manifestó no es impedimento para poder dar continuidad al proyecto. "No es que sea deseable que queden las cosas abiertas al gobierno de turno, pero el sistema chileno actual está tan brutalmente distorsionado… es tan malo que no se puede corregir de un día para otro y habrá que ver la gradualidad con que se corrige".

Rol del Cruch y G9

Un punto de relevancia también fue el reconocimiento que planteó Contreras hacia el rol del Cruch y de las universidades del G9, como uno de los "pilares de la educación superior". Argumentó que el nuevo proyecto plantea un "reconocimiento explícito de su labor y especialmente de las instituciones privadas que forman parte de este consejo, que son instituciones creadas por ley y que, por tanto, tienen un carácter especial", dijo.

Con esto Delpiano buscaba zanjar las diferencias con el grupo de las nueve no estatales al interior del Cruch, que reclamaron un trato igualitario a todas las integrantes del Consejo de Rectores.

Para el rector anfitrión de la reunión en Concepción, el titular de la UdeC, Sergio Lavanchy, se reconoce la relevancia de la provisión mixta, lo que sin duda, dijo, constituye un avance, aunque manifestó que será tras la reunión de noviembre cuando haya una respuesta definitiva. "La propuesta contiene elementos muy valiosos, pero hay que analizarla". 

De todos modos, dijo, se requiere seguir trabajando en la búsqueda de consensos no sólo entre los planteles integrantes del Cruch sino también al interior del Parlamento. "No como se dio en el comienzo, que era un desastre y todos estaban en desacuerdo", recordó el rector. 

El presidente de la red G9, Claudio Elórtegui, coincidió con Lavanchy: "Creemos que hay avances, era y es muy poco presentable la calificación de universidades que contiene el proyecto inicial. Esperamos que podamos confiar en que las indicaciones efectivamente aseguren que estas universidades no estatales del Cruch puedan seguir cumpliendo el rol que han cumplido aportando grandemente al desarrollo del país".

Universidades regionales

Otro de los puntos tocados por la carta fue el establecimiento de recursos para las universidades regionales, que la representante de la Diversup manifestó, será parte de la glosa presupuestaria 2017, pero que se proyecta como una línea de financiamiento a futuro. 

El representante de la Agrupación de Universidades Regionales, AUR, Patricio Sanhueza, valoró este paso. "Sentimos ahora que nos han escuchado". 

Agregó que "sentíamos que era una ausencia injustificada porque estas instituciones. cumplen una labor encomiable, y son universidades que avanzan progresivamente en términos de calidad, pero sin embargo, en el modelo de estructura universitaria, tenían muchas dificultades por su ubicación geográfica. La distribución de los recursos hacia las universidades regionales era injusta o inequitativa. (…) Ahora corresponde ver en qué términos se distribuyen los recursos de esa glosa, pero ha quedado claro que hay un conjunto de instituciones más carenciadas desde el punto de vista de recursos públicos, y que ellas serán atendidas en primer lugar y con mayor prontitud", recalcó.

Durante la reunión, la representante ministerial detalló que esta nueva asignación tendrá dos componentes, uno para las instituciones estatales regionales y otros para las no estatales del Cruch, "por lo tanto, todas universidades regionales debieran ser parte de estos recursos. Adicionalmente a eso tenemos otro fondo en la Ley de Presupuesto 2017, que es un fondo de fortalecimiento destinado a instituciones que históricamente han recibido menos recursos por parte del Estado como aporte fiscal directo y fondos basales, focalizado en algunas instituciones, y en el G9 se consideran las tres Católicas del sur, con distribución que será definida por reglamento".

Desde la Ucsc, el rector Christian Schmitz, manifestó que "efectivamente hay una brecha importante entre el promedio AUR y el promedio de la Región Metropolitana, y esto afecta tanto a las universidades públicas estatales como no estatales".

De todos modos, Schmitz reaccionó suspicaz y prefirió también esperar a analizar la carta. "Estamos frente a un proyecto de Ley que será debatido en el Congreso, y estamos en una época compleja en materia económica en el país. La asignación de fondos especiales significa una merma en presupuesto en otras áreas", planteó.