Un quinto de los alumnos de la Educación Superior del país podrían perder sus beneficios, entre ellos la Gratuidad, por no ir a tiempo en sus carreras.
Un informe del Ministerio de Educación reveló que los estudiantes que comenzaron sus estudios superiores en 2016, año cuando inició la Gratuidad, se han atrasado en un quinto de sus ramos.
El documento asegura que el grupo mencionados de universitarios han avanzado el 78,4% (en promedio) de lo que deberían en sus respectivas carreras. Este número aumenta a 79,2% si se considera a todos los estudiantes del sistema, consignó CNN Chile.
Esta situación refleja la realidad de miles de alumnos que ven en riesgo la financiación de sus programas de estudio, dado la pérdida de sus beneficios estatales.
El escrito también identifica a las carreras universitarias que la generación 2016 más atrasos presenta. Estas están ligadas a las ciencias básicas, el sector agropecuario y la tecnología.
En esta línea, entrega a modo de ejemplo que en Ingeniería de Alimentos se registra una tasa de avance de 49,6% y en Ingeniería en Medio Ambiente de 53,3%, detalla el medio citado.
El rector de la Universidad de Valparaíso y vicepresidente del Consejo de Rectores (Cruch), Aldo Valle, explicó que este fenómeno “está asociado a las competencias que tienen (los alumnos) en matemáticas cuando ingresan a las universidades. Eso corresponde más bien a las consecuencias de nuestro sistema escolar, no es responsabilidad de las instituciones”.
Por su parte, el rector de Universidad de Talca, Álvaro Rojas, estima que “debemos hacer un esfuerzo adicional para mantener a esos estudiantes con financiamiento, el cual se va a ir resintiendo de forma progresiva”.
Asimismo, la presidenta de la Fech, Karla Toro, pidió al Mineduc dar una respuesta pública respecto al periodo de cobertura de la gratuidad. “Si su respuesta va a ser extender la Gratuidad, que lo digan pero ahora. Estamos organizándonos para salir a las calles el 25 de abril”, manifestó.
Por su parte, desde el ministerio aludido descartan esta opción, y invitaron a los estudiantes que se atrasen a poder continuar sus estudios “pagando menos que sus compañeros, con la posibilidad de financiar ese gasto con créditos subsidiados, que se traducen luego, una vez que son profesionales, en cuotas que en promedio no exceden los $20 mil”, declaró el subsecretario de Educación, Raúl Figueroa.
“Estamos convencidos de que el fuerte de la inversión hoy día debe estar en la educación de párvulos y escolar, en orden a que los alumnos ingresen a la educación superior sin brechas de aprendizaje que les dificulten luego la titulación”, agrega la autoridad.