De acuerdo a lo expuesto por cinco funcionarios del equipo especializado de Carabineros, ellos habían perpetuado disparos disuasivos y controlados para que los antisociales cesaran el fuego. Versión opuesta a la entregada por el menor que acompañaba al comunero.
Cinco funcionarios del Gope de Carabineros firmaron, en conjunto, una declaración sobre cómo se había desarrollado el operativo policial que terminó con el comunero mapuche Camilo Catrillanca herido de bala por la espalda, siendo trasladado a un recinto hospitalario en Ercilla, lugar donde horas más se informó su fallecimiento.
De acuerdo al relato de los uniformados, todo habría comenzado a eso de las 16.20 horas, cuando el piquete compuesto por el suboficial Patricio Sepúlveda, el caco primero Gonzalo Pérez, el sargento primero Carlos Alarcón, el sargento segundo Raúl Ávila y el cabo primero Braulio Valenzuela, reciben un comunicado radial que les informaba del robo de tres vehículos que fueron trasladados al interior de la comunidad de Temucuicui.
“Se escucha vía radial, por parte del personal aerotransportado, que mantenía a la vista los vehículos encargados por robo” y que “al menos tres individuos con vestimentas oscuras habían descendido de los autos, internándose uno en el bosque y otros dos caminaban por el camino, los que habían abordado un tractor azul”, sigue en el relato.
Al acudir al lugar, acusan haber sido atacados con armas de fuego “provenientes del costado izquierdo (…) Se sentía pasar cerca de nuestros cuerpos”. En medio de ese escenario, afirmaron “se hace uso de las armas de fuego, efectuando disparos disuasivos y controlados a lugares seguros con la intención de emplear el sonido acústico para que los antisociales cesen el fuego”.
Luego y respondiendo a “las características señaladas por el personal aeropolicial” se encontraron con el tractor azul. Según detallan en la declaración, éstos “al ver nuestra presencia viran para retornar por la misma ruta”, perdiéndolos de vista para volver a encontrarlos minutos más tarde.
Fue ahí, cuando dicen, uno de los jóvenes escapa del lugar y que a las 17.03 el sargento Ávila lo reduce. Dicho joven es precisamente el menor de edad que acompañaba a Catrillanca y que hoy es el testigo clave de la investigación que realiza la Fiscalía.
La declaración continúa con “se percataron que el conductor del tractor, Camilo Catrillanca (…), mantenía una herida en el cuero cabelludo en la cual inmediatamente llega persona de FF.EE. para prestar primeros auxilios”. Esta declaración fue utilizada por el Ministerio Público en la formalización de M.A.P.C., a quien se le levantaron cargos por el delito de receptación de los vehículos robados.
Sin embargo, dichas palabras se contradice con lo señalado, a horas de ocurrir el ataque, por parte del menor M.A.P.C. quien declaró a un abogado del INDH que los policías habían disparado directamente hacia ellos. “Cuando dimos la vuelta el tractor avanzamos hacia delante y Carabineros dispara: estábamos de espalda. Había uno de ellos con cámara. Él fue el que disparó” dijo.
Luego de que el INDH en conjunto con la Defensoría de la Niñez analizan la opción de querellarse contra quienes resulten responsable por el delito tortura durante la detención de joven y detallar parte de sus dichos en una rueda de prensa, el gobierno solicitó un fiscal exclusivo para investigar qué ocurrió con Camilo y quién es el responsable de su muerte.
En ese contexto, cuatro funcionarios fueron dados de baja y quedaron en calidad de imputados por eventual responsabilidad en la muerte de Catrillanca y obstrucción en la investigación al borrar el único medio de prueba audiovisual de la cámara GoPro que llevaba consigo durante el ataque uno de los uniformados.