Richard Carrillo Oporto
Director Regional FOSIS Biobío
Según datos aportados recientemente por la prensa especializada, en Chile el 50% de los microemprendimientos o negocios personales funcionan en la informalidad, es decir no cuentan con inicio de actividades o permisos necesarios para su desarrollo. Otro dato a tomar en cuenta es que, de cada 10 iniciativas de emprendimiento lideradas por mujeres, 7 no se han formalizado, principalmente por falta de herramientas. Este último dato, para un servicio como FOSIS, en el cual más del 90% de sus usuarios pertenecen al género femenino, no deja de llamar la atención.
No es secreto que los pequeños emprendedores dudan en formalizarse, no con afán de eludir sus obligaciones, sino por falta de conocimiento de la norma o porque el aparato tributario no brinda opciones equitativas a los contribuyentes. Es en ese contexto que se ha propuesto incluir en la legislación el monotributo, figura a la que podrán acceder personas naturales que realicen actividades comerciales, que pertenezcan al tramo del 80% según el Registro Social de Hogares y con ingresos anuales inferiores a 310 UF.
Gracias a lo anterior, las personas podrán sustituir el cumplimiento de sus obligaciones tributarias mediante el pago de un impuesto sustitutivo mensual de 0,5 unidades tributarias mensuales. Con ello tendrán acceso a beneficios de seguridad social, tales como seguro para acompañamiento de niños y niñas que padezcan enfermedades incluidas en la ley N°21.063, seguro social y cotización obligatoria para pensión de vejez.
Es importante entonces, presentar a los emprendedores la posibilidad de acceder a sistemas simplificados y focalizados en microemprendimientos, que hagan compatible el cumplimiento tributario con el desarrollo de los negocios. Eso, sumando a una mayor educación en estos temas, permitirá que los emprendedores puedan adecuarse de forma progresiva a los requerimientos impositivos, evitando que éstos se conviertan en una barrera para el desarrollo de sus iniciativas comerciales.
Es esta realidad la que quiere enfrentar el proyecto de ley Pro-Clase Media y Pymes que se encuentra en tramitación en el Congreso, donde se incluye el monotributo, pues es muy distinta la realidad de los grandes empresarios o de emprendedores consolidados, con aquellos que cuentan con iniciativas de negocio que son su principal modo de subsistencia. Y es que esa es la realidad de la mayoría de usuarios de FOSIS, personas que se encuentran dentro del 40% más vulnerable del país y que por esa realidad requieren de herramientas tributarias acorde a ello. En esa línea, desde el servicio se ha propuesto que, durante la tramitación de la ley, esas personas cuenten con un tratamiento especial en materia tributaria.
Para FOSIS es importante que la legislación permita la implementación de estas normativas con una mirada gradual y que tome en cuenta las brechas estructurales que afectan a las personas, pero en especial a grupos como las mujeres, personas cuidadoras y a quienes viven en situación de pobreza. En ese contexto, el Monotributo Social se presenta como una herramienta concreta para que la formalización no sea un obstáculo, sino un paso justo en la ruta de inclusión social y económica.