
Esto implica un movimiento intenso a nivel de máquinas en todo el territorio nacional, con propietarios que tienen conocimientos muy disímiles sobre los procesos de control.
Jan Rusch
Cofundador de GrupoTusMaquinas
¿Somos un país realmente consciente acerca del valor de la integridad y cómo ésta debiese regular a las empresas del siglo XXI? Normas como la Ley de Protección de Datos, la Ley Karin y, en particular, la Ley de Delitos Económicos han establecido un marco regulatorio que busca delimitar la actividad empresarial y las culturas organizacionales con el propósito de resguardar la integridad de las personas y de las organizaciones adoptando las mejores prácticas. Esto implica cumplir con las regulaciones vigentes en un marco de cumplimiento y ético. Lamentablemente, nuestra idiosincrasia todavía tiene mucho que avanzar en torno a estas temáticas, las que son parte de un cambio de mentalidad social y laboral.
En la actualidad todavía hay sectores donde la probidad y el compliance se relacionan con un contenido exclusivo y atingente a la conformación de directorios, lo que claramente es una visión muy limitada del real alcance de lo que se conoce como “compliance”. Uno de los sectores en donde es necesario visibilizar para tomar consciencia corresponde al de maquinarias, camiones, buses y camionetas. Usualmente, éste es percibido como un ecosistema focalizado netamente en la transacción comercial de vehículos. Sin embargo, sus dinámicas son más profundas. No se trata sólo de una relación de confianza entre distintas partes, sino más bien de la construcción de mecanismos de trabajo que se sustenten en el diseño y desarrollo de modelos de prevención para que las máquinas, camiones y otros equipos puedan operar en un ambiente seguro y de continuidad operacional. Ello, por ejemplo, significa tener los diversos documentos de las máquinas al día y con control de vigencia. Parece simple, sin embargo, hemos detectado que grandes empresas con suerte tienen aquel control en una planilla excel. Es así como si se produce un accidente y la máquina en cuestión no estaba al día en su documentación, la responsabilidad penal de los ejecutivos puede tener un impacto grave.
Según un catastro de la Corporación de Bienes de Capital (CBC), el sector de maquinarias proyecta una inversión estimada para el período 2024-2028 en más de US$17.000 millones. Esto implica un movimiento intenso a nivel de máquinas en todo el territorio nacional, con propietarios que tienen conocimientos muy disímiles sobre los procesos de control.