Opinión

Sembrar para cosechar

De igual manera, la formación en habilidades socioemocionales se construyen desde la primera infancia.

Por: Diario Concepción 29 de Abril 2024
Fotografía: Cedida

RAÚL PERRY
Fundación San Carlos de Maipo

¿Qué significa “hacer prevención en niños, niñas y adolescentes”? Recientemente un estudiante de 17 años de un liceo de Lota murió producto de una puñalada durante una pelea con otros jóvenes. La indignación nos hace pensar que esto no debe volver a ocurrir, pero debemos reflexionar en torno a las medidas que se discuten. ¿Aumentar las penas, permitirá que esa conducta impulsiva no se de? ¿Podemos instalar policías o guardias en cada lugar para detener todas las peleas? ¿Es suficiente con un spot televisivo llamando a la paz? Estos caminos no parecen llevarlos a evitar este dolor, ¿qué es lo que debemos hacer?

Hacer prevención significa generar habilidades. En el caso de esta tragedia, si hubiéramos desarrolla- do en los jóvenes la resolución pacífica de conflictos, quizás podríamos estar contando otra historia. Esta competencia se forma, en parte, con el aprendizaje de las habilidades socioemocionales, las que también deben contar con curriculums estructurados, como procesos que se aprenden paso a paso. Por- que el respeto, la empatía y la convivencia se aprenden tal como se aprende a sumar.

Lamentablemente tenemos pocos programas educativos en habilidades socioemocionales estructurados curricularmente hoy en día. La Fundación San Carlos de Maipo ha logrado desarrollar dos curriculums orientados al desarrollo, entre otros, de la habilidad de resolver problemas socioemocionales, uno para niños y niñas en edad parvularia, y otro para estudiantes de cuarto y quinto básico. Aún falta mucho para completar los otros niveles, y tener más alternativas, pero este paso inicial puede ayudarnos a formar lo que de otra manera solo queda al azar.

¿Es un proceso a largo plazo? Pensemos nuevamente en aprender matemáticas. Nadie cuestiona que tome más de 12 años, todos la consideramos clave e indispensable, y consideramos que cada año es irremplazable y dota de habilidades que se usan inmediatamente en la vida cotidiana. De igual manera, la formación en habilidades socioemocionales se construyen desde la primera infancia, y cada año en que la profundizamos sirve. Solo así podremos llegar a cada niño, niña y adolescente, en todo momento, con aquello que necesita para construirse un mejor futuro.

Etiquetas