
AMAYA ÁLVEZ MARÍN
Abogada-Colectiva Justicia en Derechos Humanos
El autoritarismo cómo fenómeno constitucional global (entre otros USA, Iran, Korea, India, Venezuela, Hungria, Austria, Myanmar, Cambodia) impone novedosos desafíos. Para autores (Frankenberg, 2020) inclusive el Constitucionalismo liberal contiene potencialmente aspectos autoritarios, como por ejemplo los estados de excepción constitucional que afecta en su núcleo la agencia de los ciudadanos.
Por otra parte existe acuerdo en la comunidad internacional (1989 OIT, ONU 2007 y OEA 2016) que los Pueblos Indígenas han sufrido injusticias históricas que han ocasionado su exterminio (90% población en América), el término forzoso de sus modos de vida comunitaria, los han reprimido con violencia, los han despojado de sus conocimientos, derechos ancestrales, cosmovisión, lenguas, tierras, territorios y recursos naturales.
En Chile representan el 12,7% de la población (Censo 2017) y nos podemos preguntar si ¿Chile y la invisibilidad de los Pueblos Indígenas durante 13 Constituciones puede incorporarse al análisis de los 4 elementos centrales del autoritarismo?
Un primer elemento es la existencia de técnicas de gobierno autoritario que entregan prerrogativas extraordinarias al poder ejecutivo, para a través de un oportunismo constitucional recubrir con la “dignidad del derecho” este giro desde un vacío o quiebre. En Chile, las constituciones de 1833, 1925 y 1980 han buscado definir un mayor poder del Presidente de la República por sobre órganos representativos y locales.
Una segunda forma es que el autoritarismo trata el poder político como propiedad privada para enriquecimiento personal, de su entorno político y familiar. Es una pregunta sin responder del todo el modo en que el modelo económico neoliberal y la comodificación de bienes público (agua, educación, salud y seguridad social) ha beneficiado a algunas personas naturales y jurídicas de forma asimétrica.
Un tercer elemento implica que parte de la población es co-optada en prácticas autoritarias para generar complicidad a través de la participación. En este punto deberíamos ahondar en el uso de redes sociales con información sesgada o derechamente falsa utilizada para influir en la toma de decisiones de la ciudadanía. Finalmente, el autoritarismo instala un culto a la inmediatez, relevando un modo populista de gobierno. Sin pensar en temas substantivos, estructurales del modo en que se ejerce el poder en el Estado. Nuevamente el proceso constituyente 2023 nos interroga acerca de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas en Chile, estamos atentas a la respuesta.