Esta semana en particular ha destacado la aceptación de Turquía al ingreso de Suecia a la OTAN.
Francisco Riquelme
Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Concepción y Ayudante del Centro de Estudios Europeos
La palabra rusa “Otkaz” (отказ en cirílico) traducida al español, significa fracaso. Como es bien sabido, el 24 de febrero del 2022, Vladimir Putin anunciaba una “operación militar especial” que finalmente no era ni es, más que una guerra injustificada en contra de Ucrania.
Lo que el presidente ruso no esperó fue que este ataque le daría un “segundo aire” a instituciones que se creían “dormidas” (OTAN), inmediatamente provocar la participación activa de ciertos países, que en conflictos bélicos llevaban una política de neutralidad, hacer que las mayores potencias europeas aumentaran exponencialmente sus presupuestos en defensa, etc.
Esta semana en particular ha destacado la aceptación de Turquía al ingreso de Suecia a la OTAN, esto después de las constantes negativas del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, quien sugirió horas antes el lunes (día en que se comunicó la aquiescencia) que Suecia solo podría unirse a la alianza luego de que su país fuera aceptado en la Unión Europea. ¿Qué habría provocado este cambio de parecer? Las razones serían el desbloqueo de paquetes de actualización de la flota turca de aviones F-16 y que Canadá dejara de embargar tecnología de uso militar a Turquía.
El ingreso de Suecia a la OTAN aún no está garantizado, pues como señaló en Twitter el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, Erdogan debe enviar el protocolo de adhesión de Suecia a la Gran Asamblea Nacional de Turquía, para que este sea ratificado.
Si todo marcha bien, Suecia se convertiría en el miembro 32 de la OTAN tras la incorporación de Finlandia, el pasado 4 de abril. Estos hitos son insoslayables, especialmente por la neutralidad adoptada por Finlandia desde la Segunda Guerra Mundial y de Suecia (que tiene sus orígenes en el siglo XIX), no obstante que este último aún no es miembro. En resumidas cuentas, la OTAN se ha fortalecido.
Estos importantes eventos se suman a la confirmación por parte de EE.UU de enviar bombas de racimo a Ucrania, la donación de 12 helicópteros Mi-24 por parte de Polonia, la firma de un acuerdo entre Japón y la OTAN para estrechar su cooperación y la decisión según AFP, de Emmanuel Macron de donar misiles SCALP de largo alcance a Ucrania. ¿Operación exitosa? Fracaso rotundo.