Opinión

¿Solo 40 horas?

En varios países europeos, jornadas de trabajo más cortas significan más tiempo para el crecimiento personal.

Por: Equipo Digital 25 de Marzo 2023
Fotografía: Christopher Martínez

Dr. Christopher Martínez Nourdin
Integrante del Centro de Estudios Europeos UdeC

Todo indica que el proyecto sobre las 40 horas laborales semanales se convertirá en ley. Más allá del consenso en su último paso por el Congreso, esta será sin duda una victoria de la centroizquierda e izquierda. No olvidemos que, en 2019, Sebastián Piñera etiquetó de inconstitucional el proyecto de las 40 horas ingresado en 2017 por las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola. Así y todo, este triunfo del ideario más progresista no ha sido aprovechado por el sector, el cual sigue falto de un relato más amplio sobre qué tipo de sociedad queremos habitar y qué cambios serían necesarios para llegar a ella.

En 1930, el conocido economista John M. Keynes creía que sus nietos trabajarían 15 horas a la semana como máximo. Si bien la jornada laboral en el mundo ha experimentado una reducción en los últimos 150 años, ciertamente, no se acerca a lo aventurado por Keyness. Actualmente, según Our World in Data, países europeos como Alemania, Suiza, Bélgica, Francia y Finlandia trabajan menos de 32 horas a la semana, registrando una productividad mayor a la de Chile. En 1950, por ejemplo, Alemania tenía una jornada laboral semanal de 46 horas, una más de la que posee hoy nuestro país.

El proyecto de las 40 horas debiera insertarse en una discusión más amplia, que se centre en cómo el trabajo es solo una parte –si bien importante, no la más fundamental– de la vida cotidiana. En varios países europeos, jornadas de trabajo más cortas significan más tiempo para el crecimiento personal, recreación, ocio, y para compartir con la familia y amigos; y no para el consumo (ir al mall, por ejemplo). La centroizquierda e izquierda ¬deben visualizar qué otros temas debieran insertarse en la narrativa y discurso junto a las 40 horas. Algunos de ellos como ciudades más amigables para peatones y ciclistas, junto a un mayor incentivo para el uso del transporte público, van en la misma línea de la reducción de la jornada laboral.

Asimismo, el proyecto de las 40 horas, y jornadas 4×3, invita necesariamente a pensar en lo que el Estado puede ofrecer y mejorar para que las personas aprovechen el mayor tiempo fuera del trabajo. Más áreas verdes, espacios gratuitos para hacer deporte (versus el surgimiento meteórico de canchas en arriendo), más y mejores museos van en esa dirección. Este puede ser un área en que la actual y futuras coaliciones de centroizquierda pueden dejar un legado para el país.

Etiquetas