Opinión

¿Los niños primero?

Por: Diario Concepción 17 de Marzo 2023
Fotografía: Cedida

Francisco Fernández Sagardía
Abogado Colectiva Justicia Derechos Humanos

Cada vez que se intenta avanzar en educación sexual integral, ley de identidad de género o sobre diversidades sexuales en los establecimientos educacionales del país, el sector más conservador de nuestra sociedad enarbola banderas tendiendo a la limitación de la información que deban recibir “SUS” niños. “Más familia y menos estado”, defienden. Y es con esa y otras premisas, que me parece de una hipocresía mayor, no hacer transversal esta protección hacia los niñas, niños y adolescentes. Gonzalo De La Carrera nos recuerda este doble estándar que cada cierto tiempo exterioriza él y su sector. Y es que hace unos días, criticó dura y públicamente al diputado Tomás De Rementería, por llevar a sus hijos al hemiciclo, quien claramente en un intento de ser más familia prefirió estar allí con los infantes, en lugar de dejarlos, por ejemplo, solos, sin el cuidado de un adulto responsable. De La Carrera no es primera vez que se encuentra envuelto en polémicas, incluso con agresiones físicas a sus pares, como con Daniel Manouchehri y Alexis Sepúlveda, solo por nombrar un par.

Esto es solo un ejemplo de un problema más profundo que no nos ha permitido avanzar como sociedad hacia una mayor educación. Y digo esto porque si bien, afortunadamente, muy pocos estuvieron de acuerdo con don Gonzalo, creó una discusión que se extrapola a una cuestión de clase. Porque quienes estaban en desacuerdo con la decisión de De Rementería de acudir con sus hijos a su trabajo, lo hacían reconociendo en ello un privilegio, privilegio que ellos no tendrían, el de ir a su trabajo con sus hijos en casos de urgencia. Y si, a ellos les encuentro razón en el fondo, pero la forma de corregirlo sería nivelando hacia arriba, donde todos pudieran tener la oportunidad para, en casos de urgencia, por supuesto, poder estar con sus hijos transitoriamente en su trabajo, evitando que salgan de la red familiar de protección y no criticando un espacio en donde se está haciendo lo que es debido.

Ahora bien, si analizamos que para algunos el concepto de protección a niñas, niños y adolescentes se disgrega, se torna gris, cuando se trata de quienes han tenido mayor desamparo del estado, menos amor y por estar inmersos en crisis multifactoriales se han transformado en infractores de ley, necesitaríamos espacio para escribir una nueva columna.

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