Opinión

¿Tercera Guerra Mundial?

Por: Diario Concepción 26 de Noviembre 2022
Fotografía: archivo

DRA. PAULINA ASTROZA SUÁREZ

Cátedra Jean Monnet. Universidad de Concepción

Directora Programa Estudios Europeos.

 

Hace una semana cundió el pánico. Al saberse de la caída de dos misiles en un pequeño pueblo de Polonia, las alarmas se encendieron. Dos agricultores habían muerto tras ser impactados. Las dudas se alzaron en cuanto al origen de éstos. Agencias de noticias rápidamente atribuyeron la responsabilidad a Rusia.

El presidente Zelensky, por su parte, hizo lo mismo. Los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania), más los vecinos del grupo de Visegrado (Hungría, República Checa y Eslovaquia), también comenzaron a rechazar los ataques. Por el contrario, el presidente Joe Biden, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y las autoridades de la Unión Europea, rápidamente llamaron a la calma y a esperar una investigación para conocer origen de las armas.

El presidente de Polonia, Andrzej Duda, planteó la idea invocar el art. 4 del Tratado del Atlántico Norte. Este artículo establece que “Las Partes se consultarán cuando, a juicio de cualquiera de ellas, la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de las Partes fuese amenazada”.

Otros, ya pensaban en la aplicación del art. 5 de este mismo tratado que implica la utilización de la legítima defensa, sea individual o colectiva. El haber sido objetivo de misiles un Estado de la OTAN -como es Polonia y no Ucrania-, el riesgo de un enfrentamiento directo entre potencias nucleares alarmó en todo el mundo.

Sobre esto, hay que tener en cuenta dos importantes consideraciones: la primera, que rápidamente las autoridades occidentales descartaron el origen ruso de los misiles, identificando a éstos como armas antimisiles ucranianas que cayeron en territorio polaco.

Segundo, que el art. 5 del Tratado de la OTAN no es automático ni implica necesariamente el uso de la fuerza. Esta norma establece que si uno de los 30 Estados miembros actuales es atacado por un tercero, será considerado como un ataque en contra de todas ellas y que se “ayudará a la Parte o Partes atacadas, adoptando seguidamente, de forma individual y de acuerdo con las otras Partes, las medidas que juzgue necesarias, incluso el empleo de la fuerza armada, para restablecer la seguridad en la zona del Atlántico Norte”.

Por lo tanto, si bien esta escalada militar preocupa enormemente –Rusia lanzó 90 misiles ese día contra Ucrania– este grave evento demuestra que la disuasión requiere de tomadores de decisión racionales. Ponderar los hechos e investigar antes que actuar de manera precipitada -más aun cuando se tiene una potencia nuclear al frente- es indispensable para no encontrarnos de verdad ante un no querido escenario de enfrentamiento de consecuencias insospechadas.

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