Diario Concepción Radio UdeC TVU Noticias La Discusión
Opinión

El control del tiempo como necesidad de subsistencia

Por: Equipo Digital 20 de Octubre 2022
Fotografía: Katherine Henríquez Brocal

KATHERINE HENRÍQUEZ BROCAL
Lcda. y magíster en Astronomía UdeC

Nuestras actividades más simples como tomar una ducha o comer, despertar por la mañana y trabajar, se rigen por el control del tiempo. Sin estos hábitos, que hacemos diariamente, seríamos personas poco eficientes y nada saludables. Parece muy obvio que en la actualidad sepamos que existen tareas que debemos hacer a diario, sin embargo, comunidades antiguas se vieron en la necesidad de establecer un calendario como forma de supervivencia.

El hombre prehistórico, limitado por su capacidad visual, solo podía hacer la mayoría de sus actividades con la salida del sol. Sabía que para poder encontrar comida y hacer el fuego, era crucial hacerlo antes de que cayera la noche. No tenía reloj, pero sabía que mirando la posición del gran astro en el cielo, no le quedaba mucho tiempo para completar sus tareas.

Saber cuándo era la mejor época para cazar requería que conocieran cuando se producen las migraciones de los animales. Para  sembrar y cosechar los alimentos era necesario saber cuándo era la época más adecuada, ya que el clima podría arruinar la futura comida. Crucial era saber cuándo debían construir un refugio y ropas adecuadas para las estaciones frías. Aquí es cuando se dieron cuenta que era necesario tener un orden de los eventos que ocurren  cíclicamente. El registro más antiguo de un calendario fue encontrado 8.000 años atrás, en lo que ahora es conocido como Escocia, este se basó en las fases del sol y de la luna. Luego, los egipcios crearon su propia versión basándose en el movimiento de la tierra a través del sol. Así, muchas civilizaciones antiguas como los mayas y los romanos crearon sus propios calendarios, todos con el mismo propósito: el control del tiempo.

Debido a la falta de instrumentos modernos y la ubicación de estas civilizaciones en diferentes puntos geográficos de la tierra, se crearon distintos calendarios poco precisos, pero útiles; y por eso perduraron. Hoy en día, nos regimos por el calendario gregoriano, creado en Europa y promovido por el papa Gregorio XIII en 1582, sustituyendo al calendario juliano utilizado previamente, el que era muy similar al calendario egipcio que estableció el año en 365 días.

Alineaciones de rocas terrestres con los astros como Stonehenge en Inglaterra, marcaban el solsticio, las piedras en Carnac en Francia se cree que pudieron servir como calendario agrícola marcando también los solsticios y equinoccios (de este último se tienen dudas científicas aún), y las pirámides de Egipto alineadas con Orión coinciden para el mismo fin, son solo algunas de las  pruebas más antiguas de que el humano necesitó de una guía y control del tiempo.

El ser humano dependió en gran medida de los conocimientos que pudo obtener de su entorno. Civilizaciones pasadas estudiaron los astros con el fin de aprovechar lo que en ese entonces se pensaba sobre los movimientos de los planetas y estrellas en el firmamento,  estos eran regulares y estables. Una vez estudiado el día y la noche, pudieron tener una noción del tiempo para poder construir calendarios, guiar su evolución y existencia hasta el día de hoy.

Etiquetas

Notas Relacionadas