Se trata de un árbol endémico de la isla, que fue visto por última vez en 1960, en el cráter del volcán Rano Kau, quedando hasta ahora solo en jardines botánicos y privados en el continente.
Dra. Macarena Gerding González
Ingeniera Agrónoma
Académica Facultad de Agronomía UdeC
Gracias al trabajo colaborativo que desde hace años desarrollan profesionales de Conaf, CMPC y la Universidad de Concepción (UdeC), el proyecto sobre “Microorganismos simbióticos para la inoculación y restablecimiento de la especie extinta en Rapa Nui: Sophora toromiro”, continúa avanzando.
Se trata de un árbol endémico de la isla, que fue visto por última vez en 1960, en el cráter del volcán Rano Kau, quedando hasta ahora solo en jardines botánicos y privados en el continente, y que desapareció básicamente por la erosión de los suelos de la isla.
Por ello el trabajo que hemos estado realizando desde la Facultad de Agronomía se ha basado en la búsqueda de bacterias simbiontes que le permitan al toromiro adquirir nitrógeno, nutriente esencial para su desarrollo. Debido a que la especie no existe en la isla ni tampoco se pudieron rescatar bacterias compatibles desde sus suelos, se obtuvieron bacterias asociadas a especies parecidas en Chile continental y en Nueva Zelandia, encontrando bacterias efectivas para asociarse con toromiro.
La inoculación del toromiro con estas bacterias o rizobios específicos permitió que se establecieran los primeros plantines en la isla el año 2018. Al día de hoy existen 46 toromiros que se encuentran en Rapa Nui, algunos de los cuales alcanzan una altura de dos metros y medio y que están bajo el constante cuidado y observación por personal del vivero Mataveri Otai en Rapa Nui. Estas plantas fueron establecidas en condiciones de vivero, bajo sombreadero y con suelo de buena calidad. Ahora el desafío es lograr acompañar estas plantas con los rizobios seleccionados más otros microorganismos que aporten tanto desde el punto de vista de la protección ante estrés, como en la promoción del crecimiento y el aporte nutricional necesario para poder establecer plantas en otros lugares de la isla donde los suelos son de menor calidad y las condiciones climática más hostiles.
La investigación continúa ejecutándose luego de la adjudicación de recursos frescos que obtuvimos desde la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VRID) de la UdeC, que entregó aportes a través del concurso de financiamiento interno VRID Investigación Multidisciplinaria.