Opinión

Suecia y Finlandia a la OTAN: Complejo cambio paradigmático ante presiones rusas y turcas

Se debe agilizar el proceso de entrada de ambos países, admitiendo que este desarrollo nace de un mayor interés por la seguridad de occidente y todos los aliados europeos.

Por: Diario Concepción 21 de Mayo 2022
Fotografía: Sofía Nova Aravena

Sofía Nova Aravena
Estudiante de Segundo Año Administración Pública y Ciencia Política UdeC. Ayudante del Programa de Estudios Europeos

Esta semana, se presume que producto del escenario de la invasión rusa a Ucrania, Suecia y Finlandia solicitan membresía a la OTAN. Tras ser países no alineados por más de 70 años, este paso certero arrastra consigo otra victoria para la democracia y en sí, la alianza; algo que ha detonado evidente contento para los miembros de la OTAN y el derecho internacional, pero una piedra en el camino para actores como Turquía y Rusia.

El escenario internacional parece exhibir un ágil éxito, pero la adhesión de ambos países a la Organización del Tratado del Atlántico Norte merece un proceso lento y cuidadoso. Si bien el mayor beneficio es fortalecer a la OTAN en un periodo crítico, Turquía se muestra hostil en este contexto, acusando a ambos países de ser “caldos de cultivo para las organizaciones terroristas”. Por otra parte, Rusia a través de la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia declaró que el país tendría que responder de forma político-militar a Suecia y Finlandia si se integran a la OTAN.

Entonces, ¿qué puede hacer la OTAN, Suecia y Finlandia ante tal compleja realidad? En primer lugar, es necesario comprender que, si bien Rusia está inmerso en otro escenario bélico de menor impacto militar al que podría detonar un acercamiento con la OTAN, la ampliación de esta organización puede exacerbar la tensión política del continente; frente a esto, la OTAN y los posibles futuros miembros deben alinearse y generar una defensa preventiva importante. Segundo, se debe negociar rápidamente con Turquía; país que evidentemente está ejerciendo presión para conseguir algo del resto de socios o inclusive una recompensa que le asocie nuevamente de forma imperante, lo que muestra otra vez que siguen existiendo problemas de fondo que no se detendrán con ratificar el ingreso de nuevos miembros. Finalmente, se debe agilizar el proceso de entrada de ambos países, admitiendo que este desarrollo nace de un mayor interés por la seguridad de occidente y todos los aliados europeos.

La posición de los involucrados debe ser ideal y saturada de diálogo porque hoy, las naciones nórdicas están demostrando con fuerza que pese a haber estado inmersos en neutralidad por décadas, son protagonistas de un cambio histórico para Europa y todo el mundo.

Etiquetas